Comunicados firmados desde "las montañas de Colombia", páginas web e incluso una cuenta en Twitter, las Farc luchan también en la red, un espacio más agitado que nunca desde que el periodista francés Romeo Langlois cayó en su poder el 28 de abril.
Las Farc, la guerrilla más antigua de América Latina, fundada en 1964 por campesinos e intelectuales izquierdistas, aprovecha actualmente las nuevas tecnologías para enviar sus mensajes, con frecuencia esperados cuando se trata de rehenes.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia "lograron adaptarse a medios de comunicación que les permiten dar repuestas mucho más rápidas que antes", explicó Alfredo Rangel, director de la Fundación Seguridad y Democracia.
Así, la página web www.farc-ep.co se convirtió en el medio oficial de la guerrilla. Irónicamente, el sitio está alojado en Arizona, Estados Unidos, país que es enemigo declarado para las Farc.
Otras páginas en internet que comparten su línea reproducen también las comunicaciones de las Farc, como Anncol (Agencia de noticias nueva Colombia), en la dirección www.anncol.info y el blog www.anncolprov.blogspot.com, o incluso la Agencia bolivariana de prensa, www.abpnoticias.com.
La web se ha convertido en uno de los lugares más seguros para la guerrilla, que prácticamente puso fin a los contactos directos con la prensa por temor a ser ubicados si utilizan otros sistemas de comunicación, como le ocurrió en 2008 al vocero de las Farc, Raúl Reyes, muerto en un bombardeo en Ecuador, donde fue encontrado gracias a su teléfono satelital.
Sin embargo, con frecuencia, las autoridades colombianas bloquean esos sitios en la red. "Es un síntoma de la importancia que las FARC le están dando a esos medios de comunicación. El Estado lo ha percibido así y los están atacando como antes nunca los atacaban", señaló Rangel.
Cada bloque de la guerrilla, que cuenta en total con 9.200 combatientes especialmente en las zonas rurales, tiene también su propia radio local, que las fuerzas militares bombardean, señaló el investigador Ariel Avila, de la Corporación Nuevo Arcoiris, que estudia el conflicto armado en este país.
Además, los bloques mantienen páginas web que constantemente mudan de dirección, debido a la persecución cibernética oficial, añadió.
Esos ataques fueron destacados esta misma semana por el secretariado (mando central) de las Farc, en un comunicado en el que pidió un debate sobre la cobertura periodística del conflicto interno colombiano, luego de haber capturado el 28 de abril a Romeo Langlois, corresponsal de la televisora France 24, cuando se desplazaba con una patrulla militar para realizar un reportaje sobre operativos antidrogas.
"Nuestra página web es atacada y bloqueada permanentemente, nuestras emisoras son molidas a bombas", denunció el secretariado de las FARC en ese texto.
La actividad en la red es tan variada, que incluso en estos días apareció una cuenta de Twitter (@FARC_COLOMBIA), con unos 5.000 seguidores, cuya autenticidad no ha sido confirmada ni desmentida por sus mandos.
Reproducido por diversos medios de comunicación, su último mensaje en la red social anunciaba la "pronta liberación" de Langlois.
Pero según Avila, los mensajes de Twitter deben ser tomados "con mucha precaución".
Este investigador cree que los escribe alguien cercano a los comandantes guerrilleros, pero recordó que las Farc son "un cuerpo colegiado, no una ONG donde alguien puede sacar un tweet. Sería como si cada general dijese en Twitter lo que se tiene que hacer en el Ejército".
Incluso ha aparecido una cuenta Twitter con el nombre de Timochenko, igual al alias de Timoleón Jiménez, el comandante máximo de las Farc. Pero en ese caso parece ser solamente el gesto de un admirador.