El vicepresidente de la República, Angelino Garzón, en entrevista con la emisora La FM manifestó que las protestas campesinas en Catatumbo no le hacen daño al Gobierno Nacional, sino a los habitantes de esa zona y por lo tanto propuso una consulta ciudadana para decidir si continúan los bloqueos
La idea consistía en que los habitantes del Catatumbo decidieran si seguir con los bloqueos y o no y se realizaría el próximo 28 de julio, pero los campesinos no aceptaron.
El segundo del ejecutivo confirmó que permanecerá en Tibú, según él por el temor que existe entre los líderes campesinos de que el Gobierno se olvide de sus compromisos con el Catatumbo.
Grazón dijo que el presidente Juan Manuel Santos, está de acuerdo con dialogar sobre los 10 puntos propuestos por los lideres campesinos, pero dejo claro que los campesinos tienen que qué saber que el Gobierno no se puede arrodillar.
Además, Santos estaría dispuesto a hablar incluso de la reserva campesina que proponen los líderes manifestantes.
Rechazan propuesta
La decisión de los campesinos de la región del Catatumbo, Norte de Santander, de no aceptar la propuesta del Gobierno nacional, de desbloquear las vías, como requisito para sentarse a negociar, puso fin a la mediación que adelantaba el vicepresidente Angelino Garzón, para acercar a las partes en la búsqueda de una salida al paro que ya suma 45 días.
Al término de la nueva reunión que se cumplió ayer en Tibú y que siguieron a las de sábado y domingo, Garzón indicó que “estos diálogos no pueden seguir si se hace un bloqueo a la población de Tibú y por lo tanto, el Vicepresidente de la República hasta aquí llega. Yo no puedo estar aquí sin la autorización del presidente Juan Manuel Santos”.
Bo obstante, señaló que continuará en conversaciones con el gobernador de Norte de Santander, Edgar Díaz, y el alcalde de Tibú, Gustavo León, a quien encomendó sostener un nuevo encuentro con las comunidades y los manifestantes donde ellos lo dispongan para iniciar conversaciones, cuyas conclusiones serán remitidas al Gobierno.
Garzón aseguró desde Tibú, que el Gobierno adquiere el compromiso de realizar inversiones en el área de la salud, educación e infraestructura vial para mejorar las condiciones de vida de los campesinos del Catatumbo.
Otro de los puntos en los que los labriegos no han cedido es el de la zona de reserva campesina, el cual, según el Gobierno nacional, no se negociará mientras persistan las vías de hecho.
Sobre el particular, los voceros de los manifestantes aseguraron que se mantendrán en su posición hasta tanto el Estado no concerte los puntos basados en la zona de reserva campesina y los subsidios al campesinado para iniciar el despeje parcial de las vías y permitir el ingreso de caravanas alimentarias en la zona.
Según César Jerez, representante de los campesinos “nosotros seguimos en la mesa de interlocución y seguimos esperando que el Gobierno llegue con voluntad real para llegar a un acuerdo”.
A su vez, José del Carmen Abril, otro de los líderes de la protesta en el Catatumbo, dijo que no se retirarán de la vía definitivamente hasta que se avance concretamente en las mesas de diálogo.
El vocero campesino dijo que podrían empeorar las cosas, porque se unirían al paro nacional previsto para el próximo 20 de julio.
Por su lado, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, explicó que la discusión que el Gobierno está dispuesto a dar en medio de la crisis del Catatumbo y ad portas de eventuales paros en diferentes sectores de la agricultura se centra en la aplicación de los recursos que ya fueron aprobados dentro del presupuesto nacional.
Entretanto la ONU advirtió en un informe que las protestas campesinas en el Catatumbo “han generado el bloqueo de las principales carreteras de la zona durante más de un mes, dejando un estimado de 17 mil 800 personas en situación de confinamiento y con necesidades humanitarias”.