En un hecho histórico para la conservación de la fauna silvestre, una hembra adulta de oso de anteojos que se encuentra lactando a su cría de aproximadamente ochos meses, fue avistada en la parte más alta de un árbol en el Huila.
El avistamiento se registró en zona rural del municipio de Santa María, norte del Huila, área protegida que corresponde al Distrito Regional de Manejo Integrado-DRMI Cerro Banderas Ojo Blanco.
La mamá oso, luego de lactar a su osezno, se dispone en el dosel del árbol para alimentarse de bromelias y descansar. Los individuos se encuentran en excelente estado de conservación y en un hábitat propicia para su desarrollo y reproducción.
Las imágenes fueron captadas por los integrantes de este grupo de monitoreo, que cuentan con el apoyo y acompañamiento de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, CAM.
“Se puede observar una hembra de Oso de Anteojos con su cría. De acuerdo al tamaño del Osezno se estima que tienen una edad aproximada de 8 meses y se encuentran en buen estado de desarrollo biológico. En los videos se observa al oso lactando a su cría, proceso que se extenderá hasta los 15 meses de edad”, mencionó Katherine Arenas Bióloga de la CAM.
Fueron los campesinos que cohabitan con esta especie, quienes reportaron la presencia del oso con su cría al grupo de grupo de monitoreo Áreas Protegidas de Santa María Huila (APSH).
Para Camilo Agudelo Perdomo, director de la CAM, “el registro de esta cría de Oso Andino representa un gran logro en el proceso de conservación de esta especie amenazada en el Huila, pues demuestra una reactivación en la dinámica poblacional de la especie, y que a su vez está directamente relacionado con el excelente estado de conservación del hábitat, que en este caso corresponde al área protegida de Cerro Banderas Ojo Blanco.
Los osos
Al nacer, los osos pesan alrededor de 300 gramos y lo hacen en nidos construidos por la madre conocidos como Oseras en la que permanecen bajo el cuidado de la madre hasta que están preparados para salir al exterior, donde les enseña a buscar alimento, y defenderse por sí solos.
La dinámica poblacional de la especie está ligada al proceso de reproducción. Los Osos de Anteojos alcanzan la madurez sexual entre los tres o cuatro años de vida, las hembras gestantes tienen un promedio de dos cachorros por parto tras un periodo de gestación que oscila entre los 6 a 8 meses. Los oseznos permanecen junto a su madre hasta que alcanzan la edad mínima de 1 año.
Labor comunitaria
Este importante registro se logró gracias al trabajo articulado de la CAM con el grupo de monitoreo de fauna silvestre Áreas Protegidas De Santa María Huila (APSH), el cual está conformado jóvenes de diferentes veredas del municipio de Santa María, que se unieron con el Cuerpo de Bomberos del municipio para adelantar acciones para la conservación y protección del medio ambiente de esta localidad.
Ellos desarrollan labores de seguimiento a la fauna silvestre, recuperación de animales afectados por acciones antrópicas y trabajan por la conservación de los recursos naturales del Distrito de Manejo Integrado Cerro Banderas Ojo Blanco.
José Sáenz, integrante del grupo de monitoreo APSH mencionó que, “el oso de anteojos es una especie muy importante con la que hemos aprendido a convivir. Pertenecer al grupo de monitoreo me ha permitido entender la importancia de conservar esta especie y luchar para que en nuestro territorio sea respetada y protegida; además esta labor es apoyada por la asociación de reservas del municipio Acrenash con quienes estamos trabajando por cuidar el oso y su hábitat”.
Huila, hábitat del oso
El departamento del Huila se caracteriza por la gran extensión de áreas protegidas, las cuales son el hábitat de especies sombrilla como el Oso de Anteojos y la Danta de Montaña. La CAM ha logrado identificar la presencia de osos en los municipios de Colombia, Garzón, Guadalupe, Neiva, Íquira, La Argentina, La Plata, Teruel, Oporapa, Palermo, Pital, Pitalito, San Agustín y Santa María.
“Los Osos de Anteojos se caracterizan por presentar manchas blancas-crema en su rostro, garganta y pecho. Dichas manchas son únicas en cada individuo y analizando estos patrones se ha logrado la identificación y descripción de 35 ejemplares, en diferentes estados de desarrollo, todos seguirán bajo el cuidado y la estricta conservación de la CAM y la comunidad que cohabita con ellos”, manifestó la bióloga de la CAM./CAM