Autoridades ambientales e institutos de investigación del país han prendido las alarmas por la presencia de la Pawlonia tomentosa o Kiri, una especie exótica invasora originaria de China, que fue introducida hace 5 años al país y hoy representa un riesgo muy alto de invasión para Colombia.
La especie exótica que no tiene licencia y que está siendo usada principalmente para reforestar cuencas por su rápido crecimiento y como especie ornamental por su valor estético, tiene un riesgo de invasión “muy alto”, según lo señaló el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander Von Humboldt y podría representar impactos ambientales, económicos y de salud pública para el país.
Las alertas se prendieron nuevamente cuando la procuraduría 32 Judicial I Agraria y Ambiental de Tunja, le informó a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales ANLA que la especie había sido introducida en abril de 2018 al departamento con fines comerciales, y ornamentales, sin estar asociada a un instrumento de manejo, control y uso.
Sin embargo, reforestadores usaban la especie con permiso fitosanitario del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), pero sin autorización ambiental de uso por parte de la Autoridad Nacional de Licencia Ambientales ANLA, quien inició la identificación de las sociedades que manejan la especie Pawlonia tomentosa para hacer el seguimiento ambiental de su manejo.
Según la ANLA y teniendo en cuenta las alertas que se generaron en el país por parte de las autoridades ambientales y el Instituto Humboldt, El ICA ordenó la suspensión inmediata de la importación y siembra de la especie, hasta tanto el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS) y la ANLA, “adelanten estudios que permitan recopilar información técnica y fitosanitaria, sobre el comportamiento de esta especie en nuestro ecosistema”, tal y como señaló la entidad.
El árbol que promete mitigar el cambio climático, es una amenaza para Colombia. El Kiri.
Actualmente en el país no hay estudios que demuestren el peligro que representa la especie. Alemania, Argentina, Australia, Bélgica, Brasil, Croacia y Portugal, la han catalogado como un especie invasora de alto riesgo, sin embargo, por ser introducida y foránea se deben tomar las medidas para evitar impactos ambientales tal y como lo han generado otras especies en el país.
Para Brigitte Baptiste directora del Instituto Humboldt “el país tiene el desafío de articular procesos entre el sector ambiental y el productivo para una adecuada gestión e investigación de las especies exóticas, tomando como eje el principio de precaución y considerando el papel que tienen algunas especies en la economía del país”.
En Colombia se han registrado según el Instituto Humboldt 597 especies introducidas de plantas que representan un riesgo para la diversidad del país de las cuales solo 87 han sido evaluadas de acuerdo a los protocolos de análisis de invasión y de ellas 42, fueron catalogadas como especies de alto riesgo de invasión.
El árbol milagroso
La introducción de una especie foránea como el Kiri, traída al país sin un adecuado control, se puede convertir en una especie invasora que ponga en riesgo los ecosistemas nativos, desplazando las especies naturales y acabando con ellas.
El Kiri es conocido a nivel mundial como un árbol milagroso por mitigar el cambio climático gracias a su capacidad de capturar dióxido de carbono C02. Sin embargo, la investigadora Melisa Giosgis miembro de El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina, le dijo al diario la Voz de este país que, “en materia ambiental, no se pueden decidir las cosas de forma aislada, como es la captación de. CO2, las plantas también captan agua y generan cambios en los sistemas cuando se vuelven invasoras”.
Esta especie tiene una altísima tasa de crecimiento, por lo que absorbe grandes cantidades de dióxido de carbono. Pero para mitigar el cambio climático, no sólo se debe captar CO2, también almacenarlo por mucho tiempo como biomasa y materia orgánica en el suelo, explica la experta.
“Las especies que crecen rápido como el kiri, también liberan de la misma forma el CO2, por respiración cuando están vivas y a través de la rápida descomposición cuando están muertas” pero además, destaca el alto potencial que tiene la especie de desplazar especies nativas acaparando sus espacios naturales.
Recomendación
Si usted conoce personas que estén usando la especie para su venta o ve siembras de Kiri en Colombia, es importante informar a las autoridades ambientales para detener el aumento de la especie china en el país, evitando que su distribución ponga en riesgo la biodiversidad nativa.