Un ejemplar de una de las especies de tortugas gigantes endémicas del archipiélago ecuatoriano de Galápagos, considerada extinta hace un siglo, fue hallada en una expedición en la isla Fernandina, anunció el ministro del Ambiente, Marcelo Mata.
“Noticia mundial: En la isla Fernandina - Galápagos, la expedición liderada por el Parque Galápagos y Save Galápagos, localizaron un espécimen (hembra adulta) de la especie de tortuga Chelonoidis Phantasticus, que se creía extinta hace más de 100 años”, señaló el funcionario a través de su cuenta en Twitter.
Mata ofreció algunos detalles del hallazgo de la tortuga a cargo de personal del Parque Nacional Galápagos (PNG) y de la oenegé estadounidense Galapagos Conservancy, que apoya la preservación de las consideradas encantadas islas en el Pacífico ecuatoriano.
El ministerio Mata Guerrero, señaló que el Parque Nacional Galápagos “cuenta con todo el respaldo del Gobierno nacional y del Ministerio del Ambiente para desarrollar las investigaciones que se consideren necesarias para garantizar la conservación y preservación de las especies que albergan las Islas Galápagos”.
La Chelonoidis phantasticus, propia de la isla Fernandina, es una de las 15 especies de tortugas gigantes de Galápagos, de las cuales ya desaparecieron ejemplares de la Chelonoidis spp (isla Santa Fe) y de la abigdoni (Pinta).
En 2015, Ecuador anunció el descubrimiento de una nueva especie de tortuga en el archipiélago, conocido por su flora y fauna únicas en el mundo. La variedad fue llamada Chelonoidis donfaustoi, en honor a Fausto Llerena, quien cuidaba al 'Solitario George', último ejemplar de la Chelonoidis abigdoni.
‘George’, emblema de la provincia insular ubicada a 1.000 km frente a la costa de Ecuador y que toma el nombre de las gigantescas tortugas galápagos, murió en 2012 tras negarse a aparearse en cautiverio con hembras de subespecies relacionadas.
Empero, científicos han hallado híbridos con genes de esa desaparecida variedad, por lo que el Parque Nacional Galápagos (PNG) planea repoblar la isla Pinta con tortugas no puras de la especie de ‘George’, que falleció de “vejez” (se estima que tenía 90 años).
Galápagos es parte de la reserva de la biósfera y sirvió al naturalista inglés Charles Darwin para que desarrollara la teoría sobre la evolución de las especies.
Las tortugas gigantes llegaron hace tres o cuatro millones de años a la región volcánica de Galápagos. Se cree que las corrientes marinas dispersaron a sus ejemplares por las islas, y que fue así como se crearon 15 especies diferentes -de las cuales actualmente dos están formalmente extintas-, adaptadas cada una a su territorio.
El otro lugar en el mundo donde sobrevive otra especie de tortuga gigante terrestre es en la isla Aldabra, en el océano Índico.
Las tortugas galápagos poseen variantes genéticas vinculadas a la reparación del ADN, con poder de sanación que les permite llegar a ser longevas, según el PNG.
La tortuga fue encontrada el domingo en un parche de vegetación en la zona baja de la isla Fernandina. Washington Tapia, director de la GTRI y líder de la expedición señaló que se realizarán estudios genéticos para reconfirmar que el individuo encontrado es de la especie de la isla Fernandina.
“Esto nos alienta a fortalecer nuestros planes de búsqueda para encontrar otras tortugas, que nos permitan iniciar un programa de reproducción en cautiverio para recuperar esta especie”, dijo Danny Rueda, director del Parque Nacional Galápagos.
El espécimen fue trasladado en lancha, desde Fernandina, ubicada al oeste del archipiélago, hasta el Centro de Crianza de Tortugas Gigantes en Santa Cruz, en el cual permanecerá en custodia de los guardaparques, en un corral especialmente implementado para su estadía.
Jeffreys Málaga y Washington Tapia, quienes hicieron el descubrimiento, creen que es posible la existencia de más individuos en Fernandina, debido a que encontraron huellas y excrementos en otras áreas de la isla, separadas por flujos de lava de erupciones recientes.
Fernandina es una de las más jóvenes y prístinas islas del archipiélago. Tiene una extensión de 638 kilómetros cuadrados, convirtiéndose en la tercera más grande del archipiélago de Galápagos. Su volcán, La Cumbre, es uno de los más activos del mundo