EL NUEVO SIGLO: Mañana es el Día del Árbol, ¿cómo lo conmemorará Visión Amazonía?
JOSÉ YUNIS EBARACK: Vamos a estar toda la semana en el Caquetá en una rendición de cuentas en medio de la Cumbre de Gobernadores del Cambio Climático. Es una manera de llamar la atención en defensa de nuestros bosques.
ENS: ¿Cuál es la situación de deforestación en la Amazonía colombiana?
JYM: Pues como es de público conocimiento, hay una situación complicada por muchos factores: acaparamiento de tierras, actores ilegales, minería ilegal, praderización, etc. Hay unas nuevas áreas en el Amazonas, que es la región más afectada del país con 68% del total nacional.
Durante 2013, 2014 y 2015 se había bajado en las áreas deforestadas, pero 2016 y 2017 volvimos a aumentar. En 2017 fueron 144 mil hectáreas y en todo el país la cifra pasa de 227 mil hectáreas.
En Colombia entre 1990 y 2010 la cifra de deforestación fue siempre de 300 mil hectáreas. Es una cifra que apenas el país comienza a conocer por el sistema de monitoreo que hoy tenemos. Claro, no son cifras que nos hagan sentir orgullosos, por el contrario, es muy preocupante.
ENS: ¿Por qué esta problemática sigue en aumento?
JYM: Pues hay varios motivos. Primero, son áreas que antes estaban afectadas por el conflicto, se preveía que iba a aumentar la deforestación, pero no esperábamos que con esta fiereza. El asunto es que hay un acaparamiento de tierras, cultivos ilícitos, praderización, minería ilegal, etc.
ENS: En el Gobierno pasado se diseñó una política de Estado contra la Deforestación, este gobierno incluyó el tema en el Plan de Desarrollo, pero la problemática sigue en aumento…
JYM: La deforestación es un fenómeno complejo y hay que atacarlo desde varios frentes. El Gobierno anterior y este han puesto en marcha varias alternativas, una de ellas es Visión Amazonía que es una sociedad entre Colombia y los socios donantes: Noruega, Alemania e Inglaterra. Estamos realizando acciones de protección con proyectos productivos, proyectos indígenas, con soluciones para la gente que vive en las partes altas.
Empezamos a ver reacciones: gobernadores y alcaldes comienzan a expedir normas para proteger el bosque; las autoridades están arreciando sus esfuerzos contra la deforestación, la Fiscalía está haciendo ajustes legales, etc. Lo que veo es que hoy tenemos una mayor conciencia sobre el tema y por tanto una mayor demanda de la sociedad civil para ponerle freno a esto, pero no es fácil. Sin embargo todos estos ajustes institucionales requieren tiempo, no son a corto plazo, pero se está trabajando en ello.
ENS: ¿Colombia alcanzará a cumplir con los Objetivos del Milenio en materia de lucha contra la deforestación?
JYM: Hay una sincronización de acciones interinstitucionales desde el anterior gobierno y ahora en este se están revisando. En ese sentido hay una serie de ajustes que es necesario adoptar para llegar a detener la deforestación, pero no es algo que se pueda decretar sino que requiere de un gran trabajo entre instituciones.
En el sector Ambiental se ha venido trabajando en el fortalecimiento de las capacidades de las Corporaciones Autónomas Regionales que son muy débiles en la región de la Amazonia. Venimos haciendo los estudios de las partes forestales, que son los compromisos en que habíamos quedado de ordenar forestalmente el territorio.
Con el Ministerio de Agricultura venimos trabajando en las gobernanzas forestales en las zonas del arco de la deforestación, incluso entendiendo este fenómeno y determinando dónde está ubicado exactamente. Ahora sigue una etapa de más ajustes para hacerle frente de una manera articulada.
ENS: ¿Cuáles son esas nuevas directrices?
JYM: Pues está la estrategia de control a la deforestación en la cual nosotros nos ubicamos como programa de Visión Amazonía donde trabajamos con comunidades, está la parte educativa, control y vigilancia, planeación y recursos, etc., y otros programas de incentivos a la conservación, créditos verdes, etc. Trabajamos estrechamente con la Dirección de Bosques del Ministerio de Ambiente que es quien expide las directrices de control a la deforestación.
ENS: ¿Cuál es el arco de la deforestación?
JYM: La zona más candela de la deforestación ha sido tradicionalmente San Vicente del Caguán y Cartagena del Chairá, en Caquetá; en el Putumayo están Puerto Guzmán y Puerto Leguízamo; hacia el norte están Solano, Cartagena y San Vicente del Chairá; hacia el sur del Meta están Vistahermosa, Uribe, La Macarena y ahora Mapiripán, que antes no estaba, y hacia abajo están otros cuatro municipios del Guaviare: San José del Guaviare, Calamar, Miraflores y El Retorno. En total son 14 municipios.
Definitivamente la Amazonia es la zona más golpeada del país por la deforestación, además porque estamos cerca de los centros poblados de los Andes: en el caso del Caquetá comunica con Huila y Tolima, el Guaviare está conectado hacia Villavicencio y así.
ENS: ¿Este flagelo ya comenzó a afectar a Chiribiquete, no?
JYM: Sí, pero recuerde que nosotros ampliamos de 3 millones a 4 millones de hectáreas el parque Chiribiquete, es un parque enorme y ahí en la zona norte hemos empezado a observar este fenómeno.
ENS: ¿Las herramientas actuales son las adecuadas para luchar contra la deforestación, o falta mano dura?
JYM: Obviamente el fenómeno ha sido de una fuerza inusitada, pasó de 70 mil hectáreas a 140 mil, solo entre 2016 y 2017, pues llama la atención. Algunas de las herramientas que estamos utilizando seguramente se están volviendo insuficientes.
ENS: Colombia hace esfuerzos por controlar la deforestación, pero Brasil parece que no tiene la misma intención, ¿cómo entender esa situación?
JYM: Para mí no es un buen liderazgo aquel que llame a deforestar, no es una parte modernizante ni modernizadora, creo que hay suficiente tierra, podemos reconvertir la que existe y usarla mucho mejor, hay un uso bastante ineficiente de los suelos. Entonces creer que el desarrollo va en este tipo de actividades en el siglo XXI no creo que sea ni positivo ni bueno, y me alegra que Colombia no esté en eso.
ENS: ¿Cuál es la situación de deforestación en los parques nacionales?
JYM: Pues la deforestación se da donde hay bosques y los parques nacionales son zonas de altísima importancia. Pero en el caso específico del arco de la deforestación del Tinigua y La Macarena pues ha tenido un impacto muy importante por el contexto en el que están.
ENS: ¿Visión Amazonía ha hablado con las autoridades de Brasil sobre esta situación?
JYM: No, nosotros somos una entidad de cooperación que trabaja de la mano del Ministerio del Medio Ambiente. Quizás el Ministerio a través de su oficina de Asuntos Internacionales. Aun así, no obstante lo preocupante de la situación, para Colombia sigue siendo una prioridad controlar la deforestación, pero nos toca sincronizar políticas y esfuerzos para llegar a esa meta.
ENS: El año pasado la Corte Suprema declaró a la Amazonía como sujeto de derechos. ¿Desde entonces, en qué ha cambiado la situación frente a la deforestación?
JYM: Bueno, la Corte ordenó diseñar una estrategia de control y vigilancia, ordenó el ajuste de los POT. Ya se hizo la estrategia como tal y se ha venido ejecutando y los POT se han ajustado porque no se lograban hacer en los cuatro meses que dio la sentencia.
De parte de Visión Amazonía nosotros hemos venido trabajando tanto de la parte de control y vigilancia en la que estamos fortaleciendo a las autoridades, como en la parte de los Planes de Ordenamiento Territorial en los municipios del arco de la deforestación.
DESTACADO: “Obviamente el fenómeno ha sido de una fuerza inusitada, pasó de 70 mil hectáreas a 140 mil, solo entre 2016 y 2017, pues llama la atención. Algunas de las herramientas que estamos utilizando seguramente se están volviendo insuficientes”.