Decálogo de falsas creencias sobre la lactancia materna | El Nuevo Siglo
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Domingo, 28 de Julio de 2019
Madres millennials quienes menos amamantan; infección de oídos al bebé, y osteoporosis por lactar, entre los mitos más comunes.

 

SI bien la meta global, de acuerdo con la OMS (Organización Mundial de la Salud), es llegar al 50% de mujeres que lacten a sus hijos en los primeros seis meses, Colombia no llega al umbral y logra un bajo 36%.

Los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo del bebé, por lo tanto, la alimentación es de gran relevancia. Expertos afirman que la leche materna es la opción ideal en esta etapa por sus beneficios, que incluyen la protección contra infecciones y enfermedades al neonato, gracias a los aminoácidos y nutrientes que contiene. Ahora bien, en ningún caso esto significa que dejar de alimentar al bebé mediante el pecho de la madre sea un error o signifique consecuencias negativas para el recién nacido. Esto es cuestión de decisiones, necesidades y situaciones particulares de las familias.

A pesar de las recomendaciones de los expertos, durante años se han especulado mitos alrededor de esta práctica y Colombia no se queda atrás, por eso hablamos con Yeimy Katherine Vargas, médico cirujano y especialista en Ginecóloga y Obstetricia de Doctoralia, quien nos compartió los beneficios de la lactancia materna y desmintió los más comunes mitos:

1. Las madres más jóvenes o millennials no quieren lactar a sus bebés. Falso. No es posible afirmar que las nuevas generaciones de madres no quieran alimentar a sus hijos por medio de la lactancia materna, lo que sí se ha podido evidenciar es que por factores como miedo, desconocimiento, estética o ritmo de vida que manejan, ha habido una disminución en esta práctica y se están utilizando en mayor medida las leches de fórmula.

2. El niño queda con hambre si solo se alimenta de leche materna. Falso. Durante los primeros 6 meses de vida del niño, la alimentación exclusiva con leche materna es la más recomendada y suficiente para los requerimientos de su pequeño cuerpo. Ya no existen periodos de alimentación recomendados, ni horarios específicos para la misma: la lactancia tiende cada vez más hacia la libre demanda; es decir que tiende a las necesidades del infante, quien indicará a la madre cuando esté satisfecho.

3. Amamantar acostada causa infección de oídos al bebé. Falso. No hay demostración científica que afirme esto, de hecho, esta posición suele ser cómoda para la madre, especialmente en las primeras semanas de vida del bebé, cuando las tomas son más largas. ”Desde el ámbito médico se puede afirmar que por los anticuerpos que desarrolla este alimento, cuando se amamanta al bebé hay menos probabilidades de que se desarrolle infección de oídos o de cualquier índole. La posición de la madre no tiene ningún efecto, sin embargo se recomienda se encuentre sentada y cómoda para el buen agarre del pezón por el bebé y mejoramiento de la técnica de succión” indica la especialista.

4. Si un niño toma leche por mucho tiempo, sufre daños en su dentadura cuando cumple 5 o 6 años. Falso. No hay evidencia que relacione la lactancia materna con un daño en la dentadura de los niños, las malformaciones en la dentadura suelen ser por genética y otros factores externos.

5. La lactancia materna prolongada causa osteoporosis y otras enfermedades. Falso. Esta práctica conlleva múltiples beneficios a la madre, es más, la Unicef afirma que la lactancia materna disminuye el riesgo de padecimiento de cáncer de seno y ovarios, y es un factor protector de enfermedades en general en madres y bebés.

6. Tomar cerveza ayuda a ‘bajar’ la leche. Falso. La cerveza en sí no ayuda en aumentar la producción de la leche materna, de hecho, no es recomendable el consumo de alcohol durante la lactancia materna. Lo que sí se ha confirmado es que la cebada (ingrediente de la cerveza) tiene una incidencia sobre la producción de leche en el cuerpo, al igual que el hinojo. En general, lo más indicado es la adecuada hidratación materna para mejor calidad y producción de leche, dice la especialista.

7. La leche materna no se puede conservar. Falso. A nivel mundial existen organizaciones denominadas bancos de leche, dedicadas a recolectar, analizar, almacenar, suministrar y conservar leche materna. En el mercado existen recipientes especiales para almacenar la leche materna en casa y con una adecuada conservación puede durar hasta seis meses, una excelente opción que permite crear un banco de leche personal, sin necesidad de usar leches de fórmula, favoreciendo también la economía familiar.

8. La leche materna se corta o se seca por broncearse. Falso. Hay creencias populares sobre esto, pero justamente son eso: creencias populares. Algunas mujeres dicen haberse sometido a largas jornadas de bronceo y notado que su leche materna disminuyó, empero no hay corroboración especializada al respecto, aunque podría estar relacionado con la deshidratación a la que se está exponiendo al cuerpo más que a las horas de sol.

9. Dar agua al bebé para la sed. Falso. La leche materna tiene todo el líquido que el niño o niña necesita para calmar la sed y mantenerse hidratado, aún en climas calientes. Al darle aguas, tés, o jugos en los primeros seis meses se aumenta el riesgo de diarreas y otras infecciones además de disminuir la leche de la madre, asegura Unicef.

10. Si la madre come granos le dan gases al bebé. Falso. Si bien muchas madres perciben que, al consumir cierto tipo de alimentos, sus bebés producen gases y cólicos, no se ha demostrado que ningún alimento que coma la madre lo genere.

La especialista invita a las madres a no creer en todo lo que escuchan, sino que acudan a un experto de la salud para que las guíe en esta etapa. “La leche materna contiene diferentes componentes como vitaminas, calcio, hierro y proteínas que conforman el alimento ideal, aportando a los niños múltiples nutrientes, anticuerpos, factores de crecimiento y minerales, que los protege contra diarreas y enfermedades generales como las respiratorias, estreñimiento, cólicos, alergias, desnutrición, entre otras. Los expertos nos indican lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses, iniciando en la primera hora de vida y hasta los dos años o más, obteniendo beneficios hasta la adultez y factores que protegen a las madres de enfermedades como cáncer de seno y ovario” puntualizó Vargas.