El mundo ambiental está plagado de ideas y estereotipos que no siempre corresponden a hechos reales y que en algunos casos, no solo no corresponden a ellos, sino que además se contradicen con las evidencias y con los soportes científicos; lo anterior ocurre en muchos de los casos por desconocimiento real de la problemática ambiental, en algunos por seguir modas autóctonas o importadas de posiciones al respecto y en otros por posiciones ideológicas que normalmente no consultan los aspectos técnicos de la problemática.
Quisiera mostrar algunos de los contrasentidos en los que incurrimos a diario en nuestro país y quizá incrementar la conciencia de las acciones que pudiéramos llegar a desarrollar para mejorar en este aspecto, veamos;
- No hace muchos meses se comenzaron a cobrar las bolsas plásticas en los almacenes, a un precio que realmente no hace diferencias substanciales en los costos globales de las compras; en la práctica algunas personas han dejado de utilizar las bolsas, se calcula que ha disminuido su consumo en un 23% aunque durante los dos primeros meses se llegó a una disminución del 56%. Entre tanto las promociones realizadas por los supermercados y las publicaciones que se desarrollan para este fin, aumentan el consumo de papel de una manera desmedida, no solo contrarrestando el efecto positivo de la rebaja en la fabricación de bolsas, sino aumentando el daño a los bosques.
Sería razonable pensar en una política unificada que agrupara las variables ambientales para ir logrando que el problema sea cada vez menor y no se tienda a confinar y disminuir por un lado y se permita que el daño aumente por el otro.
- Hace algunos años se otorgó un importante premio ambiental a un grupo de estudiantes que lograron poner a funcionar un vehículo con un motor que trabaja a base de agua, el proceso permite descomponer el líquido y mover el motor con el hidrógeno resultante liberando además el oxígeno al ambiente; esto reduciría el consumo de combustibles fósiles y disminuiría el efecto de los gases de efecto invernadero.
El problema de fondo radica en que el agua es un recurso limitado y en que la naturaleza no la produce, el hecho de que descompongamos el agua hará sin lugar a dudas que logremos no morir achicharrados por efecto del calentamiento global, pero seguramente terminaremos por morir de sed por falta de suficiente agua potable.
Es más que evidente que los jurados del premio de marras, no tuvieron en cuenta el conjunto del ambiente, tuvieron en cuenta solamente una de sus variables; quizá el más común de los errores en este tema.
- Algunos productos han logrado introducir en la cabeza de los consumidores la idea, peregrina por demás, de que los productos que se utilizan son amigables con el medio ambiente; sirva el ejemplo de una empresa de bolsas de basura que pone en la contramarca la frase “Bolsa reutilizable” o el de un jabón para perros que escribe en el envase “con un 60% más de elementos biodegradables en su composición”.
La trampa del asunto está en que una vez las bolsas son utilizadas no existe una posibilidad real de que se reutilice y en que el jabón tenía en sus orígenes un 1,5% de materiales biodegradables lo cual hace que hoy tenga el 2% de dichos materiales; algo va de decir con 60% más de materiales biodegradables a decir, con el 2% de materiales biodegradables; aun cuando las dos frases sean ciertas.
Sería de mucha utilidad que se reglamentara la publicidad que atañe a lo ambiental, que se estudiaran los problemas ambientales en conjunto y que se estructurara una oficina del Minambiente que controle el tema.
@alvaro080255