PARA CADA etapa de la vida las necesidades nutricionales son diferentes, ya que de allí se determina cómo llevar una adecuada alimentación por la diferencia en el desarrollo de tejidos o funciones específicas, las cuales deben ser suplidas y apoyadas por una ingesta óptima de nutrientes, asegura Clara Lucía Valderrama, miembro del Consejo Consultor de Nutrición de Herbalife.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), “para el mantenimiento de las funciones orgánicas, el crecimiento y el desarrollo es necesario consumir los alimentos en cantidades adecuadas. Si el organismo no recibe las suficientes sustancias nutritivas, se producen deficiencias nutricionales como la anemia y la desnutrición. Si se ingieren en exceso se producen alteraciones como la obesidad”.
Este mes de la mujer es una oportunidad para resaltar la importancia del cuidado de la nutrición y la salud femeninas. Estas, son algunas recomendaciones enfocadas en las necesidades nutricionales que se tienen en los diferentes grupos etarios.
En la niñez
“Los alimentos son necesarios para el crecimiento y el desarrollo, la actividad física, la buena salud y la conservación de la vida. Si un individuo crece bien es porque probablemente está sano y bien nutrido”, según lo indica la FAO en la Guía Metodológica para la Enseñanza de la Alimentación y la Nutrición. Además, para esta etapa de la vida, esta organización recomienda el consumo de: dos porciones de fruta y verduras diariamente, consumo constante de agua para mantener una hidratación óptima, el consumo de lácteos enteros, además de cereales y carnes rojas.
Respecto a la práctica de actividad física, la OMS recomienda que las niñas inviertan, como mínimo, 60 minutos diarios en actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa.
En la adolescencia
Según la FAO, la alimentación en esta etapa debe ser suficiente, variada y equilibrada con el objeto de cubrir las necesidades energéticas y de nutrientes que tienen los adolescentes. Entre las sugerencias que hace la entidad se destacan las siguientes:
Es importante agregar mínimo una ración más de cada uno de los grupos de alimentos (cereales, proteínas, frutas y verduras, lácteos y grasas). Además, se debe limitar el consumo de azúcares y aumentar la ingesta de carbohidratos complejos como cereales integrales, verduras y frutas, con alto contenido de fibra.
De los 20 a los 30
Para mantener un estilo de vida saludable, según Clara Valderrama, el consumo de alimentos ricos en calcio y vitamina D puede contribuir a prevenir algunas enfermedades futuras, como la osteoporosis.
La FAO recomienda el consumo de: proteínas como las carnes magras, legumbres, huevos y pescados; cereales; verduras y frutas, incluyendo tubérculos, preferiblemente si el consumo es diario y los alimentos están frescos.
De los 31 a los 40
Debido al ritmo acelerado de vida, algunas personas suelen descuidar sus hábitos nutricionales. Sin embargo, resulta indispensable llevar una nutrición balanceada para así, mantener un buen estado de salud y un buen nivel energético, que permita el normal desarrollo de las actividades diarias.
Valderrama asegura que en esta etapa la opción de tomar suplementos es de gran ayuda para cubrir las necesidades de nutrientes que no se alcanzan con la alimentación. Además, recomienda el consumo de ciertos alimentos que pueden ayudar a fortalecer los huesos, como: verduras verdes, sardinas y lácteos o suplementos de calcio.
De los 50 en adelante
Valderrama afirma que en esta etapa es importante reducir el consumo de calorías totales, pues se presenta una disminución de la actividad física. Las demás recomendaciones se dan de acuerdo con el estado de salud de la persona y su condición actual.
Añade también que es fundamental que las personas tengan en cuenta que, si hay desorden en la alimentación en las etapas iniciales de la vida, se pueden presentar mayores problemas de salud en las posteriores. Un envejecimiento saludable es el resultado de un cuidado responsable en las primeras etapas.
La OMS sugiere la ingesta de: frutas y vegetales en las porciones recomendadas, alto consumo de calcio proveniente de lácteos y vegetales, así como aumentar el consumo de pescados por su aporte de nutrientes y frutos secos.