¿Cómo será nuestra vida dentro de una década? ¿Habrán evolucionado mucho las ciudades? ¿Se habrá producido un aumento en la calidad de vida de los ciudadanos? Estas son solo algunas de las preguntas que nos planteamos a día de hoy. Una serie de cuestiones que están sobre la mesa y que abordaron desde IKEA con la exposición 'El Hogar del Mañana. ¿Cómo viviremos en 2030?'.
La muestra que se presenta en la III edición del Madrid Design Festival que arrancó hace una semana y concluye mañana en Madrid.
El artista Luis Úrculo ha sido el encargado de poner en relieve las cuestiones de esta exposición de la mano de IKEA en la que el hilo conductor es el de explorar cómo será el 'hogar del mañana'. Un campo de análisis que para los expertos de la empresa sueca se divide en tres categorías: tecnología, población y sostenibilidad.
Energía solar
El aumento de la población conlleva un aumento en el consumo energético. Una situación que podría solucionarse fácilmente si pasamos a tener las energías renovables como nuestra principal fuente de luz.
Y es que sabemos que la energía solar que llega en un año a la tierra equivale a más del consumo energético total del planeta. Un dato que ha llevado a IKEA a unirse a Little Sun para llevar a cabo una colección de paneles solares que pueden engancharse y conectarse a ventanas, puertos de carga y bombillas. Este sistema ya está en marcha en países como Bélgica, Dinamarca, Italia, Suecia, China, Polonia y Holanda. En nuestro país tendremos que esperar hasta el último trimestre de 2020 para que sea una realidad.
Encontrar casa o apartamento en una ciudad es, cada vez, una tarea más complicada. Una situación que no mejorará con el paso de los años. Por ese motivo, la mencionada marca ha dado un paso en firme para crear un proyecto en el que el hogar sea un espacio más plural en lugar de individual.
"Creemos firmemente que mejores hogares crean mejores vidas. Queremos que la mayoría de la gente se sienta bien en su comunidad y tenga una sensación de pertenencia. Por eso ahondamos en cómo se va a vivir en el futuro con nuestros socios, Ikano Bostad, y Space 10, aprovechando todo el conocimiento que tenemos hoy sobre los diferentes ángulos de este tema", señala Evamaria Rönnegard, líder de desarrollo en Inter Ikea Systems.
Un nuevo sentido de comunidad en la que la sostenibilidad, la asequibilidad y la inclusión son los absolutos protagonistas. "Está claro que a menos que reconsideremos la forma en que abordamos nuestro entorno, nuestras ciudades cada vez serán más insostenibles, inasequibles y socialmente desiguales. Para nosotros, la vida compartida es una alternativa para todos estos retos actuales", puntualiza Simon Caspersen, fundador de Space 10. Una empresa que se une a IKEA para explorar conceptos de casa en el que las instalaciones y los servicios sean comunitarios, exceptuando el baño y el dormitorio, los dos únicos espacios que son considerados 100% privados para la mayoría de los ciudadanos.
Huerta en casa
Según la ONU, el sector de la alimentación representa un 22% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero y aproximadamente el 30% del consumo total de energía. Dos datos que deben hacer que nos planteemos cómo podemos hacer más sostenible nuestra cesta de la compra.
Dado el aumento previsto de la población mundial -según la ONU esta aumentará en 1.000 millones para 2030- tener alternativas eco a la producción de comida es fundamental para los retos del hogar del futuro. Para Space 10 e IKEA aumentar los procesos de cultivo en nuestros hogares es una buena herramienta para reducir nuestro impacto en el planeta.
Además, Space 10 ya ha creado un jardín vertical, su The Growrrom, que tiene los planos subidos a la red para que todo aquel que quiera pueda construirlo en su hogar o en su comunidad de vecinos. Una serie de ideas y proyectos que van encaminados a conseguir un hogar más cómodo, tecnológico y respetuoso con nuestro planeta./