Reciclar es recuperar materiales como el plástico, el vidrio, el papel, el cartón y el aluminio para generar materia prima en la fabricación de nuevos productos. ¿Por qué esto que suena tan fácil es tan difícil o lento de lograr?
Es la pregunta formulada por cientos de ambientalistas que siempre vuelven al punto inicial, educar, informar estimular a reciclar, una tarea que es de todos, personas, que deben saber cómo disponer de lo que usan; industria, que debe fabricar en materiales reciclados; marcas que deben emplear materiales reciclados y reciclables, y gobiernos, precisados a reforzar las normas y hacerlas de obligatorio cumplimiento.
En Colombia, pese que han existido avances en los últimos años, como la creación de una política para la gestión integral de residuos sólidos, las tasas de reciclaje aún son bajas. Según cifras del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible la tasa de reciclaje es del 17 por ciento mientras en países como Alemania donde se recicla es del 65 por ciento de los residuos.
El país genera 11. 6 millones de toneladas de residuos al año, alrededor de 30 mil toneladas diarias. De acuerdo con la Política de Crecimiento Verde del Departamento Nacional de Planeación (2018) las “tasas totales de reciclaje son del 2% para los materiales de construcción, 20% para los plásticos, 30% para biomaterial primario, 66% para papel y cartón y 71% para el acero”.
Reciclar protege al medio ambiente, reporta beneficios económicos y laborales. Más de 110.000 familias de recicladores a nivel nacional devengan sus ingresos de alguna parte de la cadena de esta actividad.
¿Conoce su huella ecológica? Para empezar a dejarla, debe jugársela por el reciclaje. Pero antes, revise lo que compra, averigüe, por ejemplo, en el caso de los refrescos, aguas y gaseosas, que tiene en la mano para comprar, plantéese esta pregunta: ¿son botellas fabricadas con material reciclado? Como consumidores, además de adoptar la cultura del reciclaje, debemos presionar a las marcas a informar sobre su compromiso con el medio ambiente, o dejar de consumir aquellas que no lo tienen.
Aquí, cinco razones para hacerlo.
1. Ahorra energía y lucha contra el cambio climático.
Menos consumo de energía. Reciclar reduce el trabajo de extracción, transporte y preparación de nuevas materias primas, lo que significa una reducción significativa en el uso de la energía necesaria para llevar a cabo estos procesos.
Menos CO2 a la atmósfera. Menor consumo de energía genera menos dióxido de carbono y reduce el efecto invernadero. Es decir, reciclar significa ayudar al planeta y contribuir a la lucha contra el cambio climático.
Menos contaminación del aire. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud cardíaca y respiratoria será mejor cuanto menor sea el nivel de este tipo de contaminación.
2. Fabricación de nuevos productos.
A través del reciclaje, se crean nuevos productos. Con el plástico reciclado PET se fabrican nuevas botellas (en combinación con resina virgen), y se elaboran otros productos como fibra textil para ropa, tapetes y maletas, materiales de construcción, tuberías, esferos, gafas, mobiliario, piezas de automóviles y de electrodomésticos y envases de detergentes, entre otros muchos artículos.
3. Menos materias primas.
Reciclar vidrio, papel o plástico, representa no utilizar tantas materias primas nuevas para fabricar productos.
Ahorrar recursos naturales, entre otras cosas, preserva bosques, los llamados pulmones en el planeta, cuyo trabajo es necesario para descontaminar el medio ambiente.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), un árbol puede atrapar hasta 150 kg de dióxido de carbono al año. Los bosques sirven como filtros para pequeñas partículas urbanas. Grandes zonas de árboles y vegetación moderan el cambio climático.
Por cada tonelada de papel reciclado se ahorra: 17 árboles adultos, 2,5 metros cúbicos de desperdicios, 27.000 litros de agua, 1440 litros de aceite, 4100 kilovatios-hora (14.700 megajulios) de energía, 27 kilogramos de contaminantes. El reciclaje ha impulsado una rama del diseño: el diseño ecológico. Su objetivo está orientado a un diseño con respeto al medio ambiente mediante, la creación de productos que usen materia prima reciclada en su fabricación, generen menores desperdicios o incluyan el paso del reciclaje dentro de su ciclo de vida.
4. Creación de empleos.
Reciclar en casa significa preservar el medio ambiente y crear y mantener empleos. Dado que el proceso de reciclaje de residuos requiere que las empresas y los trabajadores recopilen los diferentes materiales y los clasifiquen.
El reciclaje también permite la implementación de proyectos cuyo objetivo es la integración social y laboral de grupos desfavorecidos.
Según el Registro Único de Recicladores de Oficio-RURO (marzo 2019) en Bogotá hay 22.297 recicladores. Se calcula que hay más de 30 mil recicladores en el resto del país.
5. Preservar el medio ambiente
El vertido de desechos domésticos o industriales, como pinturas textiles o agroquímicos, contribuye a contaminar ríos y mares reduciendo su riqueza natural y destruyendo el hábitat de muchas especies. Es importante actuar responsablemente.
La industria contamina menos el aire al reducir la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero.
Al utilizar los residuos orgánicos para el compostaje de jardines o cultivos, evitamos los fertilizantes químicos./