Los compromisos climáticos de las ciudades, las regiones y las empresas podrían llevar a los países a superar sus objetivos de reducción de emisiones en el marco del Acuerdo de París, lo que daría a los líderes nacionales más confianza para intensificar sus esfuerzos con el fin de evitar los peores impactos del calentamiento global.
Un informe (en inglés) confirma las conclusiones anteriores sobre el importante potencial de los gobiernos locales y las empresas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente cuando se trabaja a través de asociaciones internacionales como el Pacto Mundial de Alcaldes, C40, We Are Still In y la Coalición Under2.
El mismo concluye que, en diez de las economías más grandes del mundo, los compromisos climáticos conocidos y cuantificados establecidos individualmente por más de 6.000 ciudades y regiones y 1 500 empresas podrían reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de 1,2 a 2 gigatoneladas de dióxido de carbono equivalente (GtCO2e) al año para el año 2030, además de las reducciones que esos gobiernos planean hacer. Estos recortes ascienden hoy a aproximadamente el 4% de las emisiones mundiales, pero sólo son posibles si se cumplen plenamente los compromisos individuales. Las diez economías son: Brasil, Canadá, China, la Unión Europea, India, Indonesia, Japón, México, Sudáfrica y los Estados Unidos.
En Japón y México, la acción de las ciudades, las regiones y las empresas podría ayudar a los gobiernos a alcanzar los objetivos nacionales actuales. En China, la India y la Unión Europea, ayudarían a los gobiernos a cumplir sus promesas. En Brasil, Canadá, Indonesia, Sudáfrica y Estados Unidos, las ciudades, las regiones y las empresas pueden ayudar a cerrar la brecha entre las políticas actuales y los objetivos nacionales.
Sin embargo, los gobiernos locales y las empresas de todo el mundo podrían reducir aún más las emisiones si se unieran para abordar objetivos comunes a través de iniciativas conjuntas, a menudo junto con los gobiernos nacionales. Las 17 iniciativas internacionales de alto rendimiento analizadas en este informe podrían reducir las emisiones entre 18 y 21 GtCO2e por año para el año 2030, más allá de los esfuerzos gubernamentales actuales. Estas reducciones equivalen a casi un tercio de los gases de efecto invernadero del mundo, lo suficiente para mantener el aumento de la temperatura mundial dentro de los 2°C, en lugar de los 3°C o más que los compromisos nacionales en virtud del Acuerdo de París están en camino de alcanzar.
Todo este potencial es prometedor, pero sólo se logrará con un trabajo sustancial. Las iniciativas internacionales deben ampliar el número de sus miembros, ampliar su labor y velar por que no desplacen los esfuerzos climáticos a otros lugares. Los gobiernos locales y las empresas deben trabajar para que sus compromisos se hagan realidad. Y se necesitan mejores datos y reportes para medir acciones climáticas adicionales fuera de los gobiernos nacionales, que no han podido ser evaluadas en este informe.
Empero, incluso si todos estos compromisos se cumplen plenamente, no son suficientes para mantener el aumento de la temperatura a 1,5°C, lo que, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés), limitará significativamente la devastación de millones de personas y de especies vegetales y animales en comparación con los 2°C. La economía mundial sigue estando mal preparada para proteger a la humanidad de los peores impactos del cambio climático, y necesita urgentemente una acción más fuerte y rápida de todas las partes nacionales, locales y del sector privado.
Los resultados muestran que los líderes nacionales ya cuentan con más espacio para aumentar sus objetivos, gracias a los compromisos de sus gobiernos locales y corporaciones. Algunos de los diez principales emisores analizados en el informe podrían incluso superar sus actuales compromisos de París, entre ellos (y véanse las conclusiones más específicas de los países más adelante):
En la Unión Europea, la plena aplicación de los compromisos individuales registrados y cuantificados por parte de las ciudades, regiones y empresas podría conducir a una reducción de las emisiones de hasta el 48 % para el año 2030 con respecto a los niveles de 1990, un salto del 20 % con respecto al objetivo actual de al menos el 40 %.
Los compromisos subnacionales y corporativos son particularmente importantes en países como Brasil y Estados Unidos, donde los líderes nacionales están desentrañando las políticas climáticas. En Estados Unidos, estos compromisos podrían poner al país en condiciones de cumplir su promesa climática para 2025, a pesar de los esfuerzos de la administración Trump para hacer retroceder las políticas.
“Hemos demostrado que las ciudades, las regiones y las empresas se fijan objetivos de reducción de emisiones, muchos de los cuales son muy ambiciosos. Ahora hay que cumplir estos compromisos. Esto sólo es posible si estos actores y los gobiernos nacionales trabajan juntos, y refuerzan mutuamente sus actividades”, dijo Takeshi Kuramochi, líder del proyecto e investigador principal de políticas climáticas del NewClimate Institute