En Colombia, según el RUNT ruedan por las vías cerca de 15 millones de vehículos, de los cuales el 58 % son motocicletas. Este panorama amplía el abanico de recorridos urbanos e intermunicipales. De hecho, quienes deciden movilizarse por la misma ruta de manera cotidiana, corren el riesgo de presentar la denominada ‘hipnosis de la vía’ o ‘fiebre de la línea blanca’.
Diversos estudios señalan que este fenómeno consiste en olvidar partes del trayecto porque el conductor ejecuta esta acción de forma automática. Se puede producir por varios factores, entre ellos: paisajes altamente repetitivos, fatiga, cansancio o exceso en horas de conducción. Lo grave de esta situación es que este “trance” disminuye la capacidad de reacción de los conductores siendo más propensos a ocasionar un siniestro vial.
De acuerdo con el Observatorio Nacional de Seguridad Vial durante el 2019 se registraron 512 siniestros viales de gravedad en el país por exceso en horas de conducción. De ellos, 107 generaron lesionados, 28 fallecidos y 377 sólo daños materiales.
Por departamentos, los más críticos en materia de fatalidad fueron Cundinamarca con 5 casos seguido de Magdalena y Nariño con 4 respectivamente. En cuanto a heridos, Cundinamarca y Valle del Cauca encabezaron la lista con 14 casos cada uno, seguidos de Meta y Antioquia con 12 respectivamente.
El Observatorio también estableció que el pico de fatalidad se presentó entre las 5 y 9 de la mañana y las 3 de la tarde y las 7 de la noche. En cuestión de días, los conductores se siniestraron más los sábados y domingos (44 casos registrados). Por otra parte, los meses de mayor siniestralidad por esta causa fueron enero y junio con 30 casos.
Para el director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Luis Lota, “la conducción es un ejercicio que implica niveles superiores de concentración, teniendo en cuenta los diversos factores que modifican la maniobrabilidad de un automotor. Es la mayoría de los casos, el exceso de confianza, la monotonía, los distractores como los celulares y las pantallas incrementan las posibilidades de un siniestro vial perfectamente evitable”