Cocinas inteligentes capaces de detectar qué alimentos se están preparando, qué ingredientes se están utilizando, a qué temperatura y por cuánto tiempo se está cocinando, son la nueva apuesta de un proyecto que busca integrar el internet de las cosas en la industria local.
La Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales, junto con la Universidad de Caldas, incursionan en este campo para llevar la transformación digital a una compañía de electrodomésticos que opera en esta ciudad.
Luis Fernando Castillo Ossa, profesor del Departamento de Ingeniería Industrial de la UNAL Sede Manizales, explicó que “con la conectividad el hogar se convierte en el entorno propicio para experimentar nuevos desarrollos, empezando por la zona más tecnificada de la casa, que es la cocina”.
La cocina inteligente estará dotada de sensores tanto de movimiento como de temperatura, de flujo de agua, de calor, de energía y de posición, entre otros. Además contará con cámaras con inteligencia artificial, capaces de detectar automáticamente qué se está cocinando, los ingredientes usados y el tiempo de preparación, entre otros datos.
Los primeros prototipos fueron creados por estudiantes de Ingeniería Electrónica de la UNAL Sede Manizales con cuatro enfoques: cámaras para detección de imagen, e identificación de movimiento, de flujo y de electricidad.
Con estos dispositivos, que van conectados entre sí, se realizaron varias pruebas en los laboratorios de las dos instituciones, donde se trabajó la inteligencia artificial para el reconocimiento automático de materias primas y productos dentro de la cocina.
“En este punto hicimos una segmentación del producto a través de redes neuronales artificiales para reconocimiento de patrones, transmitimos esa información confiable a la nube y en un espacio denominado Amazon Web Service almacenamos todos los datos”, explica el docente.
Como resultado de los experimentos en los laboratorios, al prototipo de sensores se le han realizado adaptaciones relacionadas con el rendimiento de las baterías y con la optimización del proceso, sobre todo en seguridad de la información.
“Podemos decir que el plus de este proyecto tiene que ver con el manejo seguro de la información que se recopila en los censos, ya que nos centramos en crear un dispositivo seguro, es decir que la información no pueda ser hackeada y que tenga un protocolo de encriptamiento especial. Esto lo logramos a través de una fórmula matemática llamada curvas eléctricas, con la cual ciframos la información para que vaya a internet de forma segura”, puntualizó el profesor Castillo.
Según un estudio realizado por la revista Forbes, en 2020 habrá 25.000 millones de dispositivos conectados, el 50 % de los cuales generará información relevante en la industria financiera.
Viviendas conectadas
Con Mabe, la multinacional que diseña, produce y distribuye electrodomésticos a más de 70 países alrededor del mundo y que tiene su sede principal en Manizales, la UNAL en esta ciudad busca integrar el internet de las cosas y la inteligencia artificial en los electrodomésticos que forman parte de la cocina.
“Con este proyecto buscamos realizar una detección automática de la escena de la cocina. Con los electrodomésticos conectados podremos conocer las actividades que se realizan en este espacio, evaluar las propiedades de los alimentos, e incluso conocer la combinación con otros para armar diversos platos”, explicó el docente.
Dotar los electrodomésticos de inteligencia que permita generar nuevas y mejores experiencias al cliente, basados en procesos operativos eficientes que cuenten con información detallada y en tiempo real, permite recolectar información valiosa, como por ejemplo los valores nutricionales de la comida, los comportamientos en la cocina y los gustos e intereses al momento de cocinar.
Así, la empresa podrá hacer un seguimiento a todos los elementos que tenga conectados a internet, lo que facilita obtener información y la posterior identificación de patrones en la actividad, errores y las formas de subsanarlos.
Permite, por ejemplo, el mantenimiento preventivo de las máquinas, ya que los sensores conectados a la red pueden monitorear el rendimiento de los equipos y predecir fallas antes de que se produzcan, ahorrando tiempo, dinero y posibles daños.
“En una era en la que la información hace la diferencia, este tipo de desarrollos tecnológicos son de gran valor en el camino a la transformación digital”, puntualizó el profesor Castillo, quien recordó que este proyecto es apalancado con recursos de la Estampilla Pro Universitaria de Manizales./