Una caída en la venta de vehículos como consecuencia del encarecimiento del dinero y del crédito que propició el Banco de la República con su ajuste al alza de las tasas de interés prevé el presidente de la Asociación Colombiana de Fabricantes de Autopartes (Acolfa), Camilo Llinás Angulo.
El dirigente gremial dijo a EL NUEVO SIGLO que las casas ensambladoras, los importadores y toda la cadena automotriz están inquietos por cuanto existe el riesgo que los potenciales compradores aplacen sus adquisiciones hasta tanto no haya tranquilidad con las tasas de interés.
Explicó que el primer efecto que se produce con una reiterada subida de los intereses es que se encarece el crédito y suben las cuotas, generando alarma tanto en el mercado como en los usuarios.
“Hay una situación que está atada a la lógica y es que si a una persona le encarecen el crédito le reducen la posibilidad de adquirir bienes o servicios con un perjuicio muy grande para industriales y comerciantes porque estos viven básicamente de salir de inventarios y de innovar”, declaró el dirigente gremial.
Anotó que con mayores tasas hay menos compradores e indicó que si el Emisor sigue por la senda de defender la inflación por la vía de mayores intereses, habría que encender las alarmas en el sector real de la economía que vería un estancamiento en producción, un crecimiento de inventario y unas ventas que no ayudarían a apalancar salario y aportes parafiscales.
Llinás sostuvo que la Junta Directiva del Banco de la República no puede limitar la dinámica económica única y exclusivamente con las restricción del consumo porque defiende la inflación, pero con costos económicos y sociales muy altos.
“La posible contracción en las ventas de vehículos le pega muy fuerte a la industria y arrastra con ello a los autopartistas que son grandes generadores de empleo”, afirmó el presidente de Acolfa.
Dijo que si bien aún no hay un registro de menores ventas, si existe el temor que las ventas se depriman con mayores ajustes en las tasas. De todas maneras, replicó, el efecto de la última decisión no tardará en notarse.
En Colombia se venden entre 26.000 y 28.000 carros por mes. El año anterior la industria colocó en el mercado más de 320.000 unidades, jalonando el crecimiento económico y el desarrollo nacional.
Entre ensambladoras y fabricantes de autopartes hay no menos de 26.000 puestos de trabajo de manera directa y unos 100.000 indirectos.
Para el empresario, el Banco de la República acude a las tasas para morigerar la inflación, pero aclaró que hay otros mecanismos para que esta esté bajo control. Precisó que el Emisor se apresuró con las medidas y dijo que antes que decisiones debe mirar las utilidades de los bancos y el nivel y la calidad de la cartera.
En su opinión, el Banco no mira la situación de las empresas que deben sostenerse en el mercado en medio de la revaluación, los altos costos de producción y la expectativa internacional por la Zona Euro.