Que la curaduría haga las evaluaciones pertinentes para prevenir que el Capitolio Nacional tenga fisuras, teniendo en cuenta la antigüedad, pidió el representante por Bogotá, Efraín Torres, del Partido Social de Unidad Nacional (La U).
Torres señaló que después de lo ocurrido en Medellín se deben tomar las medidas pertinentes en todos los edificios.
Para el caso del Capitolio, es necesario que intervengan las curadurías, sostuvo Torres, para ver qué se puede hacer y que los ingenieros evalúen el caso, entregando una solución.
“Pero de verdad nosotros mismos estaríamos en riesgo por ese tema”, dijo el congresista, para quien el asunto “no está en cabeza” de la Dirección Administrativa, “sino del Distrito” que debe hacer “la evaluación del caso, para ver los riesgos que se tienen”.
De otra parte, el representante Torres aseguró que ha recibido denuncias de habitantes de la capital del país que están en riesgo por la pésima situación de las construcciones.
“Ahora que está en pleno auge la venta de vivienda es cuando más debemos estar pendientes de lo que está pasando. Ya hubo muertos en Medellín. Debemos evitarlos en otras ciudades. Por eso le pido al Ministerio de Vivienda y a las autoridades distritales tomar medidas inmediatas”, manifestó, anotando que el Ministerio de Vivienda y el Congreso deberían trabajar de la mano evaluando qué medidas legales se pueden tomar y analizar si resulta necesario la posible creación de una Superintendencia de la Construcción, que vigile constantemente los proyectos que se adelantan en las ciudades, además de que supervise el actuar de los curadores urbanos.
La directora administrativa de la Cámara, Gloria Inés Raigoza, expresó que el Capitolio nunca ha generado ruina.
“Nosotros iniciando este año empezamos un proceso de estudios, no solamente de reforzamiento estructural, sino eléctricos y sanitarios. En este momento ya estamos terminando los estudios”, declaró, precisando que en 2014 se entrarían a ejecutar las medidas que se desprendan de los estudios.
Los estudios se hacen en conjunto con el Senado, confirmó el secretario general de la cámara alta Gregorio Eljach.
“Aquí las instalaciones eléctricas son obsoletas. Hay partes donde no entra el internet. Los pisos tienen mucho deterioro. Las cubiertas, los entre-pisos se están hundiendo. Las canales están dañadas”, enumeró Eljach, señalando que por ser el Capitolio parte del patrimonio cultural, muchos arreglos no se pueden hacer sin permisos de algunas entidades.
El presidente de la Cámara, Hernán Penagos, de La U, dijo que como es de obligación legal se ha venido haciendo un estudio para revisar el tema estructural, para adecuarlo a las normas sismo-resistentes.
“Eso se está haciendo porque es obligación de toda entidad pública hacer este tipo de estudios. Pero eso no quiere decir que la institución esté amenazando ruinas o que tenga dificultades de infraestructura”, advirtió.
Penagos señaló que eso se está haciendo preventivamente y anotó que sin ser ingeniero civil, en función de los estudios, lo que puede decir es que el edificio no está en peligro de colapsar.
“Obviamente hay que hacer unos reforzamientos, pero para adecuarlas a las normas sismo-resistentes con los protocolos actuales”, indicó.
Entre tanto, el representante Ángel Custodio Cabrera, también de La U, argumentó que no ha visto fisuras serias.
“Lo que uno puede ver es algunos agrietamientos, pero no daños a profundidad. Pero acuérdese que este edificio ya lleva sus años, por lo tanto el deterioro normal debido al tiempo se empieza a sentir en las instalaciones”, dijo.