Los mandatarios elegidos popularmente podrán hacer campaña en medio de un proceso de revocatoria como sucede actualmente con el alcalde mayor Gustavo Petro, anunció ayer la Procuraduría al revocar una instrucción anterior.

Se considera que es un triunfo del mandatario capitalino, si es que la revocatoria que se adelanta en su contra tiene futuro, ya que había mostrado su inconformismo por una circular que prohibía hacer campaña.

Sin embargo, en los círculos políticos se afirma que el procurador Alejandro Ordóñez tiene lista una determinación disciplinaria ya sea frente al caos que se registró en la implementación del nuevo esquema de aseo o por nombramientos irregulares.

Mientras salen los pronunciamientos de la Procuraduría, al despacho del jefe del órgano de control llegaron más de 400 tutelas en las que se pedía reversar la decisión porque violaba los derechos fundamentales de los alcaldes, pues les entorpecía el ejercicio de su respectiva defensa.

“Los servidores públicos tienen prohibido participar en política”, de manera “que cualquier actividad que rechace o apoye la convocatoria ciudadana equivale a ejercer proselitismo político”, indicaba un aparte de la acción preventiva.

“No habrá revocatoria”

Petro aseguró que la determinación de la Procuraduría beneficia a los alcaldes de todo el país y les da la posibilidad de defenderse en los procesos de revocatoria.

"Yo pienso que una decisión general para cualquier alcalde del país que entre a un proceso de revocatoria es que se pueda defender, pero creo que en Bogotá no va a haber revocatoria", indicó Petro

Cómo están las cargas

Frente al proceso de revocatoria al mandatario capitalino y promovido por el representante por Bogotá, Miguel Gómez, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), los partidos y clase política en su mayoría han mostrado que no es la mejor salida, no solo porque es complicado, sino porque las generaciones futuras pagarán los platos rotos.

Por ejemplo, en La U hay división porque mientras unos no avalaron la revocatoria basados en que la propuesta era individual y no obedecía a un proceso de participación ciudadana, otros salieron con las planillas para recoger las firmas que se requiere presentar ante la Registraduría.

Hasta el momento, los concejales Javier Palacios, Nelly Patricia Muñoz, Orlando Parada y Clara Lucía Sandoval tienen todas sus fuerzas políticas para trabajar la revocatoria, mientras que Severo Correa, Andrés Camacho, Felipe Mancera y Martha Esperanza Ordóñez se abstuvieron de participar.

Mientras los concejales siguen divididos frente a la revocatoria, la mayoría de los partidos y movimientos políticos no están de acuerdo con el proceso, pero más bien, en muchos casos, esperan que los organismos de control verifiquen si existen o no irregularidades en el mandato de Petro.

Por ejemplo, el copresidente vocero del Partido Verde, el representante por Bogotá, Alfonso Prada, calificó en su momento que la iniciativa de revocatoria es un acto de “politiquería” del congresista Gómez: “Nosotros más que meternos en un debate electoral, que tiene un tinte politiquero, convocamos al alcalde a un diálogo social”.

El concejal del Partido Liberal, Horacio José Serpa, aunque es fuerte opositor a la Administración de Petro, no está de acuerdo con la revocatoria al igual que el Comité Ejecutivo Nacional del Polo Democrático Alternativo.

“Sobre los procedimientos que adelantó la administración para quedarse de manera transitoria con el 18 por ciento de la actividad y mantener a los privados en el otro 82 por ciento, hay muchas observaciones e interrogantes, ya en manos de los órganos de control, respecto de los cuales el Polo espera que con la misma vehemencia con que Gustavo Petro ha proclamado transparencia, proceda sin más dilaciones a rendir las explicaciones suficientes a los cuestionamientos que hoy se le hacen“, indicó el Polo en su momento.

Entonces, los alcaldes que tienen en sus espaldas procesos de revocatoria, se aceptan las firmas y se autoriza por parte de la Registraduría Nacional del Estado Civil el referéndum, podrán salir a la plaza pública y defenderse con las obras que han realizado en su mandato.