Sin acuerdo terminó ayer la sexta reunión de la Comisión de Concertación de Políticas Laborales y Salariales, en la que se definiría el ajuste del salario mínimo para el próximo año. Podría haber una segunda ronda de negociación si el Gobierno Nacional así lo determina.
De acuerdo con el ministro de Trabajo, Rafael Pardo, las normas indican que el 15 debe terminar la primera etapa en el proceso de negociación.
“En esta etapa ambos sectores hicieron las presentaciones y hoy los empresarios subieron la propuesta al 4%, los trabajadores a su turno mantuvieron su oferta en 6%. A partir de este proceso cada uno de los sectores planteará de aquí al miércoles por la mañana, por escrito, su posición y el gobierno buscará una posibilidad de volver a sentarnos o de examinar esas posiciones”, sostuvo Pardo.
Para el presidente de la Confederación General del Trabajo (CGT), Julio Roberto Gómez, “hay una falta de voluntad política por parte del Gobierno y de los representantes del sector empresarial para trabajar por un salario mínimo mucho más justo. Este es un salario mínimo de sobrevivencia”.
En su consideración, “eso nos lleva a que si bien la inflación es baja y según el equipo económico del gobierno no va a llegar ni siquiera a 2. Así el ofrecimiento del 4% esté por encima de la inflación no compensa las expectativas”.
Como ayer culminó la fase inicial del proceso de conversación, a más tardar hoy las centrales obreras y el sector empresarial fijarán sus puntos de vista de por qué no se llegó a un acuerdo, y después de ello, el Gobierno tiene la facultad discrecional de convocar a una nueva ronda de negociaciones.
“La propuesta de los trabajadores es una propuesta sensata, no pedimos ni 50 o 100 mil pesos, si uno analiza los empresarios piden aumento de 23.580 pesos, los sindicatos de 35.370 pesos”, comentó Gómez refiriéndose a la diferencia de 11.790 pesos.
Para el presidente de la CGT, “perfectamente se puede trabajar por un acuerdo, pero reiteramos los argumentos que hemos dicho, hay que tener en cuenta la inflación causada, esperada, la productividad y la contribución del trabajo para la conformación bruta de capitales”.
A su turno, para el presidente del Consejo Gremial, Rafael Mejía, la oferta de ayer incluye el subsidio al transporte.
“Este es el 122% adicional a la inflación que va a estar estimada en el 1.8% este año. Esos son 2.2 por encima y no se había visto desde hace mucho tiempo. Esta propuesta es con gran esfuerzo conservando el empleo formal y no incentivando la informalidad en todos los sectores. Esto tiene unos procesos que hay que cumplir y esperemos que el próximo domingo podamos llegar a un final feliz”, indicó.
Mejía fue enfático en considerar que “no va a haber más reuniones, simplemente estamos esperando el decreto por parte del Gobierno y que asuma la responsabilidad de lo que se haga. Definitivamente no tenemos a qué volver, no vamos a movernos del 4% ofrecido, que incluye también 4% para el subsidio de transporte. O sea que se va por decreto”, afirmó.
De no llegarse a un acuerdo, el presidente Juan Manuel Santos podría definir el ajuste vía decreto, y este sería el tercer año consecutivo en el que se tomaría tal decisión.
Cabe recordar que, tal como lo publicó EL NUEVO SIGLO, Gómez indicó en su momento que habían planteado la cifra “en la perspectiva de un ofrecimiento mayor que esperábamos del sector empresarial”.
Sus comentarios hacían referencia a la propuesta del 6% a la que bajaron los sindicalistas y a que esperaban un planteamiento mayor por parte de los empresarios.