Un posible cambio de nombre del terminal aéreo, a “Luis Carlos Galán”, implicaría dificultades a la ciudad en la carta de navegación mundial.
A pesar de que el Congreso había sustituido el nombre del aeropuerto de Bogotá, esa iniciativa no se materializará, puesto que con el cambio del nombre actual por el del líder político, la ciudad comenzaría a tener complicaciones de todo tipo.
En palabras de la senadora Alexandra Moreno Piraquive, ponente del proyecto, “cambiar el nombre del Aeropuerto Internacional 'ElDorado', después de más de 50 años de ser reconocido con ese nombre en el ámbito internacional en todos los itinerarios mundiales y la cartografía de navegación aérea, resulta inconveniente desde el punto de vista de lo que simboliza para el país, la ciudad capital, su comercio y los costos económicos que representaría cambiar o agregarle un nuevo nombre al ya existente”.
Igualmente, la congresista aclaró que si bien la intención del proyecto inicial era exaltar el nombre de uno de los líderes políticos más destacados y connotados del país, hay razones importantes que invitan a mantener el nombre actual del terminal en lugar de cambiarlo.
“Más que ofrecer beneficios, lo que va a generar son serios traumatismos y altos costos no sólo económicos sino de imagen, al tener que iniciar una serie de procesos para una nueva nomenclatura, así como campañas publicitarias a nivel internacional para posicionar un nombre nuevo, cuando ya existe uno que está muy posicionado en el imaginario de los viajeros de todo el mundo. Como lo es el de El Dorado”, mencionó la parlamentaria.