Los rebeldes sirios intensificaron sus ataques contra las tropas gubernamentales, cerca del aeropuerto internacional de Alepo, la segunda ciudad de Siria, y en el noroeste del país, donde un coche bomba dejó 18 soldados muertos.
En el plano diplomático, el nuevo emisario internacional para Siria, Lakhdar Brahimi, viajará en los "próximos días" a Damasco para una entrevista con el presidente Bashar Al Asad.
Intensos combates entre rebeldes y soldados se produjeron cerca del aeropuerto internacional de Alepo y varios armenios que regresaban de Ereván fueron abatidos en el mismo sector, según habitantes y opositores.
Los combates cerca del aeropuerto de Alepo, que todavía funciona con normalidad, estallaron en el sector de Nairab, informó el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña. Por otro lado, el ejército sirio bombardeó durante toda la noche diversos barrios de Alepo, especialmente en el este de la metrópolis.
Cuatro sirios armenios que regresaban de Ereván fueron ultimados por hombres armados en la carretera del aeropuerto, afirmaron a la AFP sus allegados. Al menos otras 13 personas del mismo grupo resultaron heridas, según la misma fuente.
El miércoles por la mañana, la aviación siria bombardeó el barrio de Bustane al Basha (norte), según testigos.
También este miércoles por la mañana, pero en otro lugar del país, un niño y una niña pequeños murieron y decenas de civiles resultaron heridos en el bombardeo de la localidad rebelde de Latamné (centro).
En el este del país, diversos barrios de la ciudad de Deir Ezor también fueron bombardeados. La ciudad de Bukamal en esta provincia fue objeto de incursiones aéreas, que dejaron muertos y heridos, según el OSDH, que no precisó el número exacto.
Los rebeldes, que afirmaron el martes haber unificado su comandancia para ser más eficaces, llevaron a cabo un ataque con un coche bomba contra una posición militar en la provincia de Idleb (noroeste), en el que 18 soldados del régimen sirio murieron y decenas quedaron heridos, informó el OSDH.
"Los rebeldes atacaron con un coche bomba una posición del ejército cerca de la ciudad de Saraqeb. Los rebeldes atacaron luego con armas automáticas el puesto militar donde había entre 70 y 100 soldados", indicó a la AFP Rami Abdel Rahman, precisando que el OSDH no estaba en condiciones de precisar si se trataba de un atentado suicida.
El martes, la violencia había dejado 138 muertos en todo el país, de los cuales 93 eran civiles, 19 rebeldes y 26 soldados, según la ONG.
En la esfera diplomática, Brahimi, nuevo emisario de Naciones Unidas y la Liga Árabe para Siria, se reunirá "en los próximos días" en Damasco con Asad y con "altos responsables de la oposición y representantes de la sociedad civil".