En vilo está la terminación del semestre académico en las universidades públicas del país por cuenta del paro que desde hace algunos días adelantan los estudiantes, en rechazó a las reformas anunciadas por el gobierno para la Educación Superior.
Durante un foro educativo que se realiza en Cartagena, la ministra de Educación, María Fernando Campo, advirtió que si el cese de actividades se prolonga por algún tiempo los alumnos podrían perder el semestre.
“Si no vuelven a clases corren el riesgo de perder el semestre. La inmensa mayoría -de los alumnos- quiere volver a clases, no quieren perder el semestre, porque ese sería un costo enorme para sus familias”, expresó la funcionaria.
La ministra aseguró que este cese de actividades le cuesta diariamente al país cerca de 10.700 millones de pesos, que es lo que vale el funcionamiento de las universidades estatales donde se preparan unos 500 mil jóvenes.
Entre tanto, ayer un grupo de estudiantes marchó desde la carrera 30 con calle 65 hasta la Universidad Nacional, y otro, de alrededor de 150 estudiantes de la Universidad Pedagógica, caminó desde la calle 72 con carrera 11 hasta la carrera 30 con calle 45.
Otro grupo de alrededor de 60 estudiantes de la Universidad Distrital marchó por la Calle 63 para protestar contra la Reforma.
Los estudiantes aseguran que de una forma pacífica quieren expresar su desacuerdo por la reforma presentada por el Gobierno al Congreso y así mismo hacer que se escuchen sus propuestas sobre los puntos que debería contener la reforma.
Por su parte, encapuchados provocaron disturbios en el área administrativa de la Universidad Tecnológica de Pereira, la única que sigue laborando, obligando a su rápido desalojo.
Los agitadores también se valieron de una buseta de servicio público a la que interceptaron para bloquear la entrada al campus mientras atacaban la sede.
Los hechos fueron rechazados por la comunidad universitaria y el directivo de los profesores Gonzalo Arango calificó de extraña y diferente a la del estudiante promedio de la institución ,la apariencia de los autores de estos hechos.