Como presuntos coautores responsables del delito de homicidio fueron acusados tres integrantes del Ejército Nacional, para la época de los hechos, por un fiscal de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y DIH.
De acuerdo con la investigación adelantada por el fiscal instructor, el 26 de abril de 2005 los jóvenes Roberto Henry Taguer Bolívar, Cristián Camilo Santiago Redondo y Deivis de Jesús Pacheco Hernández salieron de sus residencias en el municipio de Baranoa, Atlántico con rumbo a una finca en el departamento del Cesar, donde según la persona que los contactó trabajarían en la recolección de café.
Al día siguiente, 27 de abril, tropas de contraguerrilla adscritas al Batallón La Popa, acantonado en Valledupar, reportaron la muerte de tres hombres no identificados pertenecientes a las Farc, durante combate librado en el corregimiento San José de Oriente, municipio de La Paz (Cesar). El 3 de octubre del mismo año familiares de las víctimas, alertados por terceros, reconocieron los cuerpos de Taguer, Santiago y Pacheco.
En su providencia el fiscal del caso señaló las contradicciones detectadas en las versiones de los procesados, también se refirió al detalle de que uno de los supuestos subversivos muertos hubiera estado en el monte combatiendo calzado con mocasines, sin olvidar los numerosos testimonios rendidos por vecinos y amigos de los jóvenes ultimados con respecto a su no pertenencia a ningún grupo ilegal, y la inexistencia del choque armado según informes técnicos, entre otros aspectos.
Las personas afectadas por la acusación fueron identificadas como: Carlos Andrés Vergara Mejía, teniente ( r), y los entonces soldados profesionales Hiliar Enrique Martínez Guester y Darwin José López Orozco.