El presidente ruso, Vladimir Putin, calificó el lunes de "infundadas" las acusaciones de injerencia de Moscú en el este de Ucrania, en una entrevista telefónica con su homólogo estadounidense Barack Obama, anunció el Kremlin.
"En respuesta a las preocupaciones expresadas por el presidente estadounidense respecto a una presunta injerencia rusa en el sureste de Ucrania, el presidente ruso recalcó que dichas especulaciones se basaban en informaciones infundadas", indicó el Kremlin en un comunicado.
Ucrania se ve enfrentada desde el fin de semana a ataques aparentemente concertados contra edificios públicos en el este rusohablante del país, en particular en los alrededores de Donetsk. En las calles se dejan ver hombres en uniformes, armados y visiblemente entrenados, que recordaban según numerosos expertos a las fuerzas que tomaron el control de Crimea antes de su incorporación a Rusia, y los occidentales denunciaron una operación dirigida por Moscú.
Las autoridades proeuropeas anunciaron que lanzaban una "operación antiterrorista" pero no se observó ninguna intervención del ejército ucraniano en el terreno.
"Vladimir Putin llamó a Barack Obama para hacer todo lo posible para no permitir el uso de la fuerza y un baño de sangre", precisó el Kremlin. También llamó de nuevo a negociaciones que reúnan a "todas las principales fuerzas políticas y las regiones" con el objetivo de establecer una estructura federal para Ucrania.
Según el Kremlin, los dos jefes de Estado se pusieron de acuerdo sobre la necesidad de "seguir adelante con los esfuerzos" por buscar una solución diplomática antes de las conversaciones que deben reunir a Rusia, Estados Unidos, la Unión Europea y Ucrania el jueves en Ginebra.