El jefe de la policía italiana, Antonio Manganelli, anunció que Italia y Colombia firmarán esta semana un acuerdo de colaboración para facilitar la confiscación de bienes de la mafia y los bienes obtenidos con el tráfico de droga por organizaciones criminales.

El anuncio fue hecho durante la asamblea general anual de Interpol que se celebra en Roma.

"Tenemos que reapropiarnos con la fuerza de lo que nos fue robado", afirmó el jefe de la policía italiana, conocido por los buenos resultados obtenidos en la lucha contra Cosa Nostra, la mafia siciliana.

Manganelli se reunió luego en forma bilateral con la delegación colombiana, liderada por el general José Roberto León Riaño, director de la policía colombiana, a la que confirmó la "sinergía" existente entre las dos policías.

Los dos países aspiran a firmar un acuerdo marco de colaboración que permita sacar provecho de la experiencia adquirida en la lucha contra la mafia.

Italia confisca cada año miles de millones de euros en bienes a organizaciones mafiosas, entre ellos residencias, coches de lujo, yates, colecciones de obras de arte, empresas, depósitos y viviendas.

La ley italiana para la confiscación de tales bienes permite, tras un largo proceso, que pasen definitivamente al Estado, el cual puede decidir en algunos casos, como ocurre con vastos terrenos agrícolas, de concederlos a organizaciones no gubernamentales y cooperativas para su uso comercial.

La asamblea general de Interpol congrega en la capital italiana a cerca de cien ministros de Justicia, Interior y Seguridad de todo el mundo para debatir sobre la violencia criminal que se manifiesta en todo tipo de delitos, desde la trata de personas hasta el terrorismo.

La reunión, que durará cuatro días (del 5 al 8 de noviembre), tiene por lema "Retos policiales frente a la violencia de los delitos del mundo actual", y servirá de foro de deliberación a más de mil delegados de cerca de 170 países para determinar estrategias viables que permitan prevenir, reprimir y afrontar con eficacia las formas cambiantes de la violencia y de los delitos del mundo actual.

Según el secretario general de Interpol, Ronald K. Noble, cerca de 500.000 personas son asesinadas cada año durante acciones violentas.

Noble reconoció que la intensidad, la velocidad y la frecuencia de la violencia delictiva actual en todo el mundo "no tiene precedentes".

"Nueve de cada diez de ellas son víctimas de la delincuencia y del terrorismo, no de los conflictos armados", recalcó Noble.

"Esta violencia no se puede contener con medios tradicionales, y con ella hemos entrado en una nueva era. Ha llegado el momento de compartir experiencias e ideas para hacer frente a estas nuevas dificultades", advirtió.