La suspensión por seis meses de algunas de las polémicas actividades nucleares de Irán, acordada con las grandes potencias, comenzará a finales de diciembre o principios de enero, declaró este viernes el representante iraní ante la AIEA.
"Esperamos que a finales de diciembre o comienzos de enero empecemos a aplicar las medidas acordadas por las dos partes", declaró Reza Najafi al margen de la reunión del consejo de gobernadores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).
El acuerdo interino de Ginebra, concluido el domingo pasado entre Teherán y el grupo 5+1 (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, China, Rusia y Alemania) es válido por seis meses, y debe conducir a un acuerdo global de aquí a un año.
En virtud del acuerdo, Irán dejará de enriquecer uranio a más del 5% durante seis meses, suspenderá la construcción del reactor de agua pesada de Arak, destinado inicialmente a fabricar plutonio, un material útil para fabricar bombas atómicas, y permitirá un mayor acceso de los inspectores internacionales a las instalaciones nucleares.
A cambio, se aliviarán en parte las sanciones internacionales impuestas desde hace años a Irán por enriquecer uranio.
Las potencias occidentales e Israel sospechan que Irán quiere dotarse del arma atómica pretextando un programa nuclear civil. Teherán siempre ha negado que ése sea su objetivo.
La AIEA tendrá un papel primordial a la hora de verificar la aplicación del acuerdo.
Najafi señaló que ya hubo "conversaciones preliminares" con la agencia a propósito de la verificación.
El jueves, el director general de la agencia atómica de la ONU, Yukiya Amano, reconoció que su institución no tiene medios suficientes para desempeñar las tareas suplementarias previstas por el acuerdo de Ginebra.
"Eso requerirá una cantidad significativa de dinero y (un aumento) del personal. El presupuesto de la AIEA está muy ajustado. No creo que podamos cubrir el conjunto (de esas tareas suplementarias) con nuestro propio presupuesto", dijo.