“Aún si se pudiera aplicar la desaparición forzada, la misión del coronel fue rescatar con vida a más de 240 personas en el Palacio de Justicia. Él no tuvo nada que ver con las personas que fueron llevadas a la Casa del Florero y menos con las que desaparecieron”, explicó Granados.

El abogado de Plazas también aseguró que “la única prueba que utilizó la justicia para acusar a su cliente fue la declaración de un testigo falso, ‘afectando la integridad del juicio’, demostrando que su defendido es inocente y merece estar en libertad y espera que con el recurso de reposición presentado se le conceda la libertad, mientras se define su situación jurídica.