Que las condiciones para que nuestros niños, niñas y jóvenes que pasan por el Sistema Público de Educación puedan hablar una segunda lengua de manera competente son enormemente precarias, manifestó el secretario de Educación, Óscar Sánchez, ayer durante un debate en el Concejo de Bogotá.
Sánchez explicó que “por cada uno de los niños que han pasado por un aula de inmersión, en estos tres años en Bogotá, nosotros hemos hecho una inversión anual del orden de 300 mil pesos. ¿Qué se logra con la capacidad de inversión que tenemos y por dónde vamos? Es un camino que nos falta mucho por recorrer”.
El titular de ese despacho explicó que un escolar tiene acceso primordialmente a “una clase regular de inglés, en promedio dos horas a la semana que es obligatoria con uno de nuestros 2.300 maestros de la planta docente, que dictan clase en todos los cursos”.
Sin embargo, el problema está en que de esos docentes “290 tienen nivel B2, es decir, uno de cada ocho realmente logra comunicarse en inglés; tienen nivel B1 otros 150 y tienen nivel A2 otros 200, cerca de unos 700 tienen nivel certificado”.
Eso quiere decir que, según el Secretario de Educación, “tal vez el 70% de los profesores del sistema público no sabe hablar inglés. Entonces con esa realidad, esos estudiantes que tienen acceso a la primera opción que son esas dos horas de clase con un profesor que probablemente no sabe hablar inglés”.
El debate fue citado por el concejal Miguel Uribe, quien fue crítico en mencionar que la política del Distrito en bilingüismo no ha avanzado y se ha perdido una década. No obstante, dice el cabildante “No solo ha fracasado en esta administración, sino en las últimas administraciones. Las acciones ejecutadas son de poco impacto”.
Uribe argumentó que hay problemas de diseño de la intervención del Distrito, puesto que hay acciones aisladas, falta de estudios, falta de integralidad en el abordaje del problema y desarticulación entre la Secretaría de Educación y colegios.
“Bogotá se está rezagando por la falta de atención en el manejo de una segunda lengua, en el largo plazo, esto implicará menor competitividad y reducción en la remuneración de los trabajadores”, señaló.
De otra parte, la bancada del Movimiento MIRA, que también tenía una proposición para este tema indicó que hay avance en la implementación del programa “Bogotá Bilingüe”, pero no es un avance que justifique los nuevos años que lleva implementándose.
Los concejales manifestaron que conviene que sean reforzadas las acciones conjuntas, públicas y privadas que fomenten la práctica y generación de bienes y servicios bilingües, se adopte, con mayor eficiencia, el marco de referencia de reconocimiento internacional sobre el dominio del idioma inglés y que, con el liderazgo de la Alcaldía Mayor de Bogotá y con el apoyo y participación de las entidades distritales y el sector privado, se ejecute el programa “Bogotá Bilingüe” con estrategias más contundentes y con mejores resultados.
El debate fue aplazado para el próximo 30 de abril para continuar analizando este tema.