Después de la entrega de los equinos por parte de los carreteros a los equipos de veterinarios de la Universidad Nacional y la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales (UDCA), acompañados siempre de funcionarios de la Secretaría Distrital de Movilidad, han revisado cerca de 700 caballos practicándoles varios exámenes en un periodo de siete días en las diferentes pesebreras del campo universitario, dejándolos en las mejores condiciones para que estos animales cambien por completo su forma de vivir.

Muchos dueños de caballos que dejaron su carreta a un lado, reconocen que su compañero de trabajo quedó en buenas manos, luego de entregarlos a los médicos veterinarios, han circulado por manos de estos especialistas 675 equinos, que pasaron los exámenes básicos, desparasitación, examen odontológico y cambio de herrajes y aplomos, entre otros.

De los 675 equinos de carreteros, 108 se han entregado en la Universidad Nacional en las últimas semanas y 567 caballos se recibieron en las instalaciones de la UDCA.

Con el galopar de cientos de pasos, ya casi se llega al descanso definitivo, sin volver a cargar toneladas de peso en la carreta que me dieron como extensión de un cuerpo que fue creado para  cabalgar y no para ser utilizado como vehículo de tracción animal, así lo hace saber “Palomo”, uno de los primeros equinos que fue adoptado por un amante de estos animales.

Durante varios días en su pasar por las pesebreras de la universidad, “Palomo” y sus compañeros de clínica, relinchan de felicidad y de agradecimiento por su baño y cepillado casi diario, por su revisión de dientes, por su coctel de panela con zanahoria, el concentrado y el agua que nunca falta. Saben que es la única forma de comunicarse con las personas que los consienten y acarician mientras están en la parada técnica para pasar a su gran jubilación.

Paralelamente un grupo de más de 2.000 personas inscritas dentro del programa ‘Adopta un Amigo’, esperan recibir uno de estos animales que han trabajado arduamente durante mucho tiempo por las calles capitalinas; a la fecha se han entregado 603 caballos a los adoptantes que cumplieron con los requisitos que exigió la Secretaría de Movilidad.

Estos adoptantes y nuevos dueños de los amigos de “Palomo” se han comprometido con la sociedad, con el distrito y con su corazón a llevar a mejor vida a estos equinos ya cambiados y óptimos de salud; ahora tendrán unas mejores condiciones de vida, un hogar y una nueva familia que los dejará galopar libremente, sin carretas, sin carga y sin caminar por las calles de Bogotá.   

La tenencia de un equino requiere contar con ciertas condiciones de espacio y de recursos económicos para poder brindarle la atención necesaria, y más cuando se trata de los caballos que han trabajado durante años halando una carreta, por tal razón un grupo de expertos en el tema de la adopción animal trabajan arduamente estudiando la información de los interesados en realizar el proceso de adopción.

A los nuevos protectores se les entrega una cartilla de “cuidados básicos del equino en adopción”, la cual contiene la información necesaria para la protección del caballo; igualmente a cada adoptante se le entrega una carpeta con los certificados de vacunación, desparasitación, procedimiento odontológico, AIE negativo y las respectivas recomendaciones.

Según los requerimientos de cada equino, cada adoptante asumió la responsabilidad de suministrar la alimentación necesaria, tanto en calidad como en cantidad, tener un refugio del frío, la lluvia y el calor excesivo con un espacio suficiente, amplio, para que tenga libertad de movimiento.

Los caballos en su nueva condición deben realizar ejercicio suficiente para mantener la actividad y salud, no se le debe mantener amarrado y/o encerrado en espacios privados de aire que puedan lastimarlo, procurarle una buena higiene según la actividad del caballo y sobre todo no someterlo a ningún tipo de maltrato físico y emocional.