50% de campesinos en la informalidad | El Nuevo Siglo
Foto Minagricultura
Martes, 18 de Octubre de 2016
Redacción Economía

El 50% de los las personas que trabajan la tierra no tienen escrituras. De esta manera el exministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo,  dijo que la informalidad, “es uno de los inconvenientes más masivos. El porcentaje hace que sea una tendencia muy informal porque eso significa que tiene poco acceso a los subsidios, a la movilidad social en general. Por eso uno de los temas más importantes es la formalidad en los trabajadores de la tierra”.

Restrepo aseguró que hoy el sector no sufre de un problema o dos, sino de varios. “Al agro le aquejan muchos problemas, hay problemas climáticos, de comercio exterior; hay problemas de precios, inflación. No se puede decir que tenga un solo problema o un solo tipo de problemas, tiene muchos. Tiene también problemas de estructura en la tierra.

De manera que  ojalá yo pudiera decir que tiene uno o dos, pero tiene muchos”, expresó. 

Así mismo señaló que el punto uno de los acuerdos entre el Gobierno y las Farc, que se refiere al tema agrario, contempla respetar la propiedad privada y la formalización de por lo menos el 50 por ciento de los predios que hoy no están legalizados. Por este motivo aseguró que “se hará un programa masivo de la formalización agraria. 50 por ciento de las tierras en Colombia no tienen escritura y quien no tenga escrituras sino una tenencia informal no tendrá acceso a créditos, hipoteca, subsidios; entonces además del programa de provisión de tierras para quien las requiera, habrá un programa masivo de legalización de tierras, que dará un toque de modernidad a la tenencia de las propiedades”.

Infraestructura

Restrepo dijo que solo el 8% de la tierra tiene facilidad en riego y drenaje. “hay también carencia de infraestructura. Problemas asociados a la falta de riego y drenaje. Donde hay un trabajo muy grande por hacer. Apenas el 8% de las tierras en Colombia tienen  facilidades de riego y drenaje”.

Dicho así, aseguró que según un estudio que hizo Fedesarrollo, encomendado por la Misión Rural, para ejecutar los programas de modernización y de mejora del campo, se necesitarían inversiones de un punto del PIB por año, es decir 8 billones de pesos por año. “Es un estimativo y hay carencia de vías terciarias, carencia de deficiencia en educación en el capital humano de quienes trabajan en el campo. Todos esos programas se valoraron por Fedesarrollo y ese fue el déficit que arrojó”, expresó.

4 grandes letargos

Por su parte, el exministro de Agricultura Rubén Darío Lizarralde, dijo que “los principales problemas que considero que tienen el agro son, primero, el crédito, porque  más o menos el 15% del crédito que reciben los empresarios del campo, sean pequeños, medianos o grandes, solo en ese porcentaje está cubierto por el sector financiero”.

Frente a esta situación, dijo que era necesario hacer un ejercicio que le permita al agro colombiano el ser financiado no por sistemas por fuera del sector financiero sino por dentro del mismo.

“En ese sentido, seguramente, tanto la Comisión de crédito que regula al sector agropecuario, del cual participa el Banco de la República, así como la Superintendencia Financiera,  deben contribuir a crear un marco que permita formalizar el crédito en este sector”, aseguró.

El segundo gran problema es el casi nulo manejo del agua. “El país necesita inversiones por más de 100 billones de pesos para tener un manejo adecuado del agua a nivel de distrito de riego, de canalizaciones, de procesos de embalses, inclusive, de una adecuada explotación de los acuíferos”, apuntó Lizarralde. 

Otro de los grandes problemas, según el exministro, es la falta de encadenamiento. “Nos hacen falta por ejemplo centros de acopio y de empaque, además de una comercialización inteligente. No solamente esta comercialización para dentro del país, sino para afuera. Tenemos que encadenar la producción que se genera en el país con la comercialización de esa producción y hacer de ella una actividad que le permita al agricultor no tener menores ingresos por la especulación que se genera alrededor de esa producción y en otras, por el mal estado en que llegan los productos a los centros de consumo por la falta de los centros de empaque”.

Adicional a lo anterior, afirmó que de este problema se deriva el de la producción agroindustrial. “Es fundamental el agregarle valor a la producción agroindustrial. Si no hay procesos de agregación de valor, tendremos una agricultura muy elemental que también estará muy expuesta a los cambios en los mercados”.

Impacto de tributaria

No obstante, se refirió al impacto para el agro con la reforma tributaria. “La reforma tributaria, para hablar de eso tenemos que esperar a ver qué es lo que sale de ella y ver si va a ser una estructural o no. Lo que yo sí creo es que los subsidios al precio deben desaparecer y esos recursos deben ir al fortalecimiento que en estos momentos considero que carece el campo”.

A su vez, expresó que es prioridad el invertir en agua y centros de acopio. “Es  muy importante hacer inversiones que impacten y beneficien al sector y son requeridas para el manejo del agua, centros de acopio, empaque y comercialización y todo lo que pueda contribuir para que el sector sea mejor pagado. Mientras que ahora se están yendo a subsidiar el precio de determinado tipo de productos cuando no necesariamente eso le llega a los agricultores y estamos desestimulando la competitividad y la calidad que nos permite llegar a los mercados internacionales”.

De otro lado, se refirió a lo ‘estructural de la reforma’. “De modo que no sé si será una reforma estructural, pero sé que si eliminamos los subsidios que no generan valor, que no generan empleo, que no están impactando en desarrollo y esos mismos recursos los invertimos en los llamados bienes públicos, podemos tener resultados mucho más positivos para el campo”.