Uno de los casos que más ha impactado a la opinión pública en Estados Unidos fue el escándalo Watergate, ocurrido hace 40 años, en el que se vio involucrado el entonces presidente Richard Nixon, lo que determinó su renuncia.
En la época, dos jóvenes periodistas de The Washington Post, Bob Woodward y Carl Bernstein, se dedicaron a investigar lo sucedido, el espionaje y grabaciones de que fue víctima el partido demócrata. Este hecho hizo mella en los estadounidenses que aún son reacios a confiar en el poder. A Woodward y Bernstein les tomó dos años aclarar el jeroglífico. Se enteraron de un robo en la sede del Partido Demócrata, en el edificio Watergate, en Washington. Y claves para los periodistas las revelaciones de su fuente, un funcionario del FBI, apodado ‘garganta profunda’, quien sólo aceptaba encuentros clandestinos en estacionamientos subterráneos para suministrarles datos, lo que les permitió llegar al fondo del asunto.
Los veteranos reporteros aún siguen activos, dando conferencias. Esta semana Bob Woodward, de 69 años, (en la foto) acudió al auditorio del Newseum (Museo de la prensa y el periodismo). Habló en una sala colmada de futuros periodistas y universitarios que escucharon su disertación con mucho interés.