Al menos 300 personas murieron en combates recientes en la capital de Sudán del Sur, Juba, que causaron también el desplazamiento de unas 42.000 personas, indicó la ONU.
Los enfrentamientos han dejado "más de 300 muertos desde el 8 de julio", indicó un portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tarik Jasarevic, en rueda de prensa en Ginebra.
La ONU no tiene cifras sobre la cantidad de heridos.
Juba vivió del 8 al 11 de julio enfrentamientos entre fuerzas leales al presidente Salva Kiir y ex rebeldes al mando del vicepresidente Riek Machar, poniendo gravemente en peligro un acuerdo de paz firmado en 2015.
Unas 42.000 personas fueron desplazadas por esta ola de violencia, precisó el viernes un portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Ginebra, William Spindler.
Un gran número pudieron regresar a sus casas, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que considera que aún quedan 12.800 desplazados.
"El acceso humanitario a los afectados ha mejorado desde el lunes, pero sólo puede continuar así si se mantiene el alto el fuego", indicó el responsable de las operaciones del OIM en Sudán del Sur, John McCue.
Sudán del Sur se independizó en 2011. En 2013 se sumió en una guerra civil con matanzas interétnicas que ha causado decenas de miles de muertos y cerca de tres millones de desplazados.
Antes de diciembre de 2013 ya había unos 114.230 sursudaneses en países vecinos, según la ONU.