La Cámara de Comercio de Bogotá, a través de su iniciativa de Clúster de Música, y la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, adelantan el diseño de un sistema de información sobre la economía de la música en Bogotá. La herramienta, que fue presentada ayer, ofrece por primera vez en el país información del sector de la música, un insumo útil para la estructuración de políticas públicas y la toma de decisiones del sector privado, dando cuenta del impacto que tiene el sector en Bogotá.
Según el estudio, entre 2012 y 2015 se realizaron 2.303 espectáculos musicales en Bogotá, que representa el 47,3% de los ingresos de esta actividad en el país. Además registró el 76% de los ingresos totales del espectáculo público en 2015 en la ciudad.
Solo en 2015 los ingresos de la música en vivo fueron equivalentes a US$ 29 millones en Bogotá. Por su parte, los recaudos de regalías por ejecución de música en vivo crecieron de US$ 2,7 a US$ 5,04 millones entre 2014 y 2015 en toda Colombia.
Marco Llinás, vicepresidente de competitividad de la CCB explicó que esta medición es la primera realizada en Colombia y Latinoamérica, y sólo ciudades como Austin, Texas (Estados Unidos) o Toronto (Canadá), por el gran movimiento económico que genera el sector cuentan con este tipo de información detallada.
“Esta herramienta es una apuesta que tenemos por las industrias culturales, dado el aporte que generan al PIB del país. Esto se suma a los esfuerzos que viene realizando la Iniciativa Clúster de Música liderado por la CCB cuya apuesta es posicionar a Bogotá como el Music City de Latinoamérica, razón por la que ha enfocado sus acciones alrededor de la música en vivo, eventos de ciudad y desarrollo de una Bogotá nocturna”, dijo Mónica de Greiff, presidenta de la Cámara de Comercio de Bogotá.
Ángel Moreno, subdirector de Prácticas culturales de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte dijo que este estudio ofrece información importante para la formulación e implementación de una política para el emprendimiento de las industrias culturales y creativas, propósito que está consagrado en el Plan de Desarrollo Distrital “Bogotá Mejor para Todos” y que además tiene contemplada la creación de la cuenta satélite de cultura para Bogotá.
El estudio se centra en los tres momentos esenciales de la cadena productiva de la música. Primero, los temas relacionados con la creación artística desde compositores y autores hasta intérpretes, editores, licenciadores y recaudadores; los resultados concernientes a la fonograbación de la música para su distribución y comercialización, y la producción de un espectáculo en vivo para su circulación; y por último, se revisan características relacionadas con los diversos hábitos de consumo en torno a la música que converge en nuestro territorio.
El sistema de información también refleja los resultados frente al impacto de los conciertos de gran formato o festivales en la ciudad que son el foco de trabajo del Clúster de Música.
Nikki Rowling, de la compañía consultora texana Titan Music Group, quien estuvo en la presentación del estudio, afirmó que “en nuestra experiencia (con Austin) establecer puntos de referencia y mediciones detalladas de todos los componentes del sector de la música tiene un impacto enorme a la hora de entender qué está funcionando, qué oportunidades de crecimiento existen y qué cuellos de botella hay”.
Agregó que es el método más rápido y efectivo para establecer vías de comunicación con los reguladores (quienes crean las políticas), y poder generar un plan de crecimiento con visión y mayor capacidad de acción.