22 de agosto se acabaría plata para Línea 123 | El Nuevo Siglo
Miércoles, 5 de Agosto de 2015

Además del debate de control político que se registró en el Concejo de Bogotá, se conoció que este importante recurso para disminuir la violencia en la capital del país se podría apagar.

Resulta que ayer la gerencia de Itelca, la empresa encargada de la operación de la Línea 123, anunció que debido a la polémica del convenio entre el Fondo de Vigilancia y la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) tiene la voluntad de entregar la operación al Distrito.

Y para completar la peor crisis de la historia del 123, el presidente de la ETB, Saúl Kattan, advirtió que el 22 de agosto se le agotarán los recursos que ha girado el Fondo de Vigilancia y que si no desembolsan el dinero adeudado la empresa no puede subsidiarla y que se podría causar una emergencia en la ciudad.

“El fondo atrasa pagos clave. Se necesitan $42.000 millones para poner en marcha el sistema y el mantenimiento”, dijo Kattan.

 

Alegatos de ETB

 

Según la ETB, el 1º de julio el Fondo de Vigilancia envió el otrosí firmado con una cuantía inferior a la que se había hablado y con varios vacíos jurídicos, como el nombre del apoderado, quien en ese momento ya no trabajaba para ETB.

ETB desmintió que haya recibido pago alguno por servicios no prestados, explicando que ha entregado los costos discriminados de los servicios, con base en los estudios de mercado y las condiciones empresariales de competencia.

De acuerdo a la explicación de ETB, se entregaron las facturas por los servicios prestados en noviembre y diciembre de 2014. El Fondo de Vigilancia y Seguridad tramitó y canceló sin reparos dichas facturas. Solo a partir de enero de 2015 cuestionó el monto de la facturación.

El anexo técnico del convenio 561 fue elaborado por el mismo Fondo de Vigilancia y Seguridad y no por ETB, por lo que la empresa no comprende los señalamientos de inconsistencias tecnológicas de la plataforma por parte de ese organismo, cuando fue la misma entidad la que los elaboró.

Afirman en ETB que el gerente del Fondo de Vigilancia y Seguridad, Fernando Arbeláez, en más de cuatro oportunidades mostró su complacencia con las soluciones planteadas para superar los inconvenientes registrados, pero cambió en igual número de veces su opinión al respecto.

Ante los calificativos de “adefesio” por parte de Arbeláez contra el convenio 561 de 2014, ETB cuenta con todos los soportes para demostrar que el proceso contractual está suscrito observando la normatividad jurídica, para tales fines.

Aunque en las últimas horas se manifestó sobre propuestas gratuitas para montar una línea de emergencias para la ciudad, ETB indica que las mismas iniciativas no cumplen con las características técnicas y tecnológicas contempladas en el anexo que elaboró el mismo Fondo de Vigilancia.

La presidencia de ETB anunció que si hay algún funcionario del Fondo de Vigilancia que tenga pruebas sobre actuaciones indebidas de algún trabajador de la empresa, las debe presentar ante las autoridades judiciales competentes.

El Fondo de Vigilancia, dentro de sus obligaciones derivadas del mismo convenio suscrito, debe apropiar los recursos necesarios hasta el 31 de diciembre del presente año para la modernización del Sistema 123, el cual contará con una tecnología de punta digna de una ciudad como lo es Bogotá y a la altura de las grandes capitales del mundo. No se conoce decisión ni información al respecto.

“Invitamos a los responsables de la operación del NUSE a cumplir con los acuerdos pactados y estamos dispuestos a seguir contribuyendo al correcto funcionamiento del sistema, bajo los estándares de responsabilidad financiera y operativa que caracterizan la gestión de ETB”, señaló la empresa.

 

 

 

En el Concejo, el cabildante Javier Palacio Mejía, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), reiteró que las denuncias de Arbeláez demuestran que la línea 123 destapa el carrusel de contratación de la administración distrital. “Perdimos 16.655 millones de pesos por sobrefacturación pagada por el Fondo de Vigilancia en convenio con ETB, y que la modernización de la Línea 123 fue la compra de una mesa de ping pong, un horno microondas y un futbolín”.