Riñas en vía pública a altas horas de la madrugada en donde el alcohol y las drogas están presentes en acaloradas discusiones, son los responsables de casi el 40 por ciento de los homicidios en la ciudad, que han dejado 335 capturados por éste delito y otros 2.249 capturados por el delito de lesiones personales.
El 22 de abril pasado, tres amigos luego de una discusión, presuntamente asesinaron a un hombre de 50 años a la salida de un establecimiento público en la localidad de Usaquén, los tres sujetos que esa noche se encontraban enceguecidos por el licor fueron capturados en las últimas horas. Igual suerte corrió un sujeto de 31 años quien no soportó un insulto y con arma blanca asesinó a un hombre de 42 años a la salida de un establecimiento público en la localidad de Engativá.
Estas son las situaciones de intolerancia y falta de aprecio a la vida, que logran el luto en centenares de familias bogotanas, de los 335 capturados, la Policía Metropolitana de Bogotá ha aprendido a 14 menores de edad también responsables por el delito de homicidio.
La Policía atiende entre 2.500 y 3.000 riñas en un fin de semana; gracias al llamado oportuno de la ciudadanía y los planes de prevención previstos por las diferentes Estaciones de Policía de la ciudad, se logra que muchas riñas no terminen con el fatídico resultado de homicidio, por ello, a la fecha se han capturado a 2.249 personas responsables del delito de lesiones personales.
En los primeros cuatro meses del año, se han presentado 40 homicidios menos en comparación con el mismo periodo del 2014, por ello la tasa en la ciudad sigue siendo una de las más bajas del país estando en 17,2 homicidios por cada cien mil habitantes.
La Policía Metropolitana de Bogotá continúa en una ofensiva contra éste delito que se sustenta en tres escenarios. El primero es seguir capturando en flagrancia u orden judicial a todas aquellas personas que sean responsables del delito capital, de otro lado, seguirá reforzando los planes preventivos en las localidades y lugares que históricamente representan la mayor tasa de homicidio en la ciudad. También recurre a la conciencia y al llamado ciudadano por medio de campañas, para que los ciudadanos entiendan el valor a la vida y las consecuencias a que puede llevar un acto de ira determinado por la ingesta irresponsable de licor o estupefacientes.