Pese a que existía una alerta naranja por la inestabilidad del terreno generada por el fuerte azote invernal y a que hace días fueron evacuadas varias familias en situación de riesgo en la vereda Moncayo, municipio La Cruz, Nariño, algunas de ellas decidieron regresar a sus viviendas donde un alud que sepultó sus viviendas, arrasó casi todo el caserío, sobró la vida de un niño y 15 personas más fueron reportadas como desaparecidas.
Aunque muchas personas, como el alcalde electo de La Cruz, Jaime Bolaño, aseguraron que era una tragedia anunciada y a las medidas preventivas adoptadas con antelación, algunos de los residentes retornaron pese a las fuertes lluvias que se registran en la zona.
Este cálculo de posibles víctimas es producto de que “se presume que es el número de personas que habitaban las tres viviendas que quedaron totalmente sepultadas”, explicó un funcionario de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo.
Atribuyó el movimiento de tierras a las fuertes lluvias caídas en las últimas semanas en esa montañosa zona.
Las acciones de rescate, que se llevaban a cabo con dificultades al tratarse de un área de muy difícil acceso y cercana a un río, el Mayo, que, de proseguir las lluvias, podría desbordarse, explicó el alcalde de La Cruz, Alexander Realpe, fueron suspendidas y se retomarán mañana.
El funcionario informó que ante el inminente desbordamiento del Mayo se alertó a toda la zona ribereña y especialmente al municipio de San Pablo, donde ayer comenzaron a ser evacuadas decenas de familias.
Por su parte el secretario del Gobierno de Nariño, Fabio Trujillo señaló que el número de desaparecidos en la vereda Moncayo corresponde a informes de vecinos” y que la exactitud de los daños no se ha podido determinar porque la zona está aislada por tierra.
“Voluntarios de Defensa Civil hallaron el cuerpo sin vida de un niño de siete u ocho años. Por el momento, se reporta que todavía hay 14 personas atrapadas por el deslizamiento sobre cuatro viviendas”, dijo Trujillo.
En tanto, el alcalde del municipio La Cruz, Alexander Realpe, informó que más de 1.500 habitantes de su localidad, que también incluye Moncayo, fueron evacuados y están siendo instaladas en albergues. Sin embargo, ha descartado que las restantes personas desaparecidas se encuentren con vida.
“En mi humilde forma de pensar y viendo la magnitud del derrumbe y con la avalancha que se presentó con el desbordamiento del río, yo veo muy poco probable las posibilidades de encontrar a alguien con vida”, lamentó el funcionario regional.
Vía aérea, ayer en la tarde llegaron al lugar de la tragedia un grupo especializado en búsqueda y rescate conformado por la Defensa Civil y Bomberos de San Pablo, mientras que por tierra se intentaba llegar con otro grupo grande de socorristas para brindar apoyo y entregar ayuda humanitaria a los damnificados en la zona, que según cálculos iniciales serían unos dos mil.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales advirtió que la temporada lluviosa se extenderá hasta los primeros meses de 2012 a causa del fenómeno climático La Niña, que produce cambios atmosféricos por la llegada de corrientes frías a las costas del océano Pacífico.
La actual temporada de lluvias en Colombia, que se inició en septiembre, ha causado 145 muertos, 125 heridos, 16 desaparecidos y 583.761 afectados, de acuerdo con un balance emitido el lunes por la Cruz Roja colombiana.