John F. Kennedy -joven, heroico, carismático- encarnó la promesa desbordante de posibilidades que era el Estados Unidos del siglo XX, hasta que una bala asesina terminó con su vida en noviembre de 1963.
Cien años después de su nacimiento -el 29 de mayo de 1917-, el hombre más joven elegido presidente estadounidense, que instó a sus conciudadanos a luchar por la "Nueva Frontera", sigue siendo un ícono político y el país está celebrando su legado, que vive de manera visible en su familia.
"Es una oportunidad para reflexionar sobre lo que defendía el presidente Kennedy, y la creencia y el compromiso que tenía para resolver todos los desafíos que enfrentaba", dijo a la AFP el congresista Joe Kennedy III, sobrino-nieto del presidente.
El larguirucho y pelirrojo nieto del fiscal general Robert F. Kennedy es parte de la tercera generación de la familia que lleva la antorcha política, tras entrar en la Cámara de Representantes en 2013.
Desde 1947, todos los años menos dos, un Kennedy estuvo en algún cargo electivo. Son la quintaesencia de la dinastía estadounidense; lo más cercano que el país tiene a la realeza.
La primera dama Jackie Kennedy se convirtió en un fenómeno global. A sus legendarias reuniones sociales en la Casa Blanca asistían legisladores de todo el espectro político.
"Había una especie de aura alrededor de la Casa Blanca de los Kennedy", recordó el senador John McCain, candidato republicano a la presidencia de 2008 que fue piloto de la Marina de Estados Unidos durante el mandato de JFK. "Fue un tiempo mágico", dijo a la AFP.
Kennedy había estado apenas 1.000 días en el cargo cuando fue asesinado. Su hermano Robert sería asesinado en la campaña presidencial de 1968.
Pero los estadounidenses trascendieron las tragedias. JFK es visto como el presidente que, tal vez como ningún otro, más transformó la manera en que la nación se veía a sí misma. Kennedy fue su eterno optimista.
- 'Lo extraño todos los días' -
El funcionario público de la familia con más antigüedad, el león liberal Ted Kennedy, murió en 2009 tras permanecer 47 años en el Senado de Estados Unidos.
Varios miembros del clan Kennedy siguen siendo parte de la vida pública, y todavía más pueden estar en camino.
La hija de JFK, Caroline Kennedy, que fue embajadora de Estados Unidos en Japón durante tres años bajo la presidencia de Barack Obama, está considerando una candidatura a cargos públicos, tal vez para el Congreso, según el New York Post.
"He pensado en él y lo he extrañado todos los días de mi vida", aseguró la mujer de 59 años sobre su padre, en un video publicado por la Biblioteca y Museo Presidencial John F. Kennedy para conmemorar el aniversario, que se celebrará con una serie de eventos en Washington y Boston.
Robert F. Kennedy Jr, de 63 años, es un ecologista y uno de los principales defensores de la debilitada teoría de que las vacunas causan autismo. En febrero, dijo que se había reunido semanas antes con el presidente electo Donald Trump para discutir la posible formación de una "comisión de seguridad de vacunas".
Joe Kennedy contó que hay "un montón" de parientes más jóvenes que podrían entrar en la política, aunque no dio detalles. "El hilo que nos atraviesa es que estamos buscando una manera de servir", aseguró.
Fue en su discurso de inauguración de 1961, uno de los más famosos en la historia presidencial de Estados Unidos, que Kennedy lanzó un conmovedor desafío a las nuevas generaciones. "Mis compatriotas estadounidenses", planteó en una fría mañana de enero, "no preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregunta qué puedes hacer tú por tu país".
- Pasar la antorcha -
En la era Trump, una época de polarización política, hacer comparaciones con Kennedy puede ser desagradable.
"Esta falta de cortesía y civilidad sorprendería a John F. Kennedy, porque tenía amigos en el Partido Republicano que eran muy cercanos", opinó James Thurber, fundador del Departamento de Estudios del Congreso y Presidenciales de la American University de Washington.
Y agregó que Kennedy probablemente habría sido más duro que Trump con Rusia y su presidente Vladimir Putin. "Sería duro con ellos sobre lo que están haciendo en Siria y sus relaciones con Irán. Era un realista", dijo Thurber.