Llegan a 21 los uniformados muertos desde el viernes en una ofensiva guerrillera previa a los comicios regionales del 30 de octubre en Colombia, informaron las autoridades.
"El asesinato del patrullero Nelson Romero es el hecho que tenemos que lamentar, donde las FARC nuevamente atentan contra la comunidad, tranquilidad y paz de Colombia", dijo a periodistas el jefe de la Regional 2 de la Policía, el general José Segura.
Los cinco policías heridos fueron internados en centros médicos de Florencia, Caquetá, donde guerrilleros activaron un artefacto explosivo al paso de una patrulla policial que se dirigía a escoltar a un congresista.
Este ataque se suma a otros perpetrados por la organización insurgente, que el viernes mató también a diez militares en el departamento de Arauca -fronterizo con Venezuela- y el sábado a otros diez en Nariño -fronterizo con Ecuador-.
"Estos hechos, en Tumaco (Nariño) y Tame (Arauca), son producto de fallas en los protocolos de seguridad. Esto no debería suceder. Vamos con los altos mandos militares y el ministro de Defensa a revisar esos protocolos", dijo el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
Tras una reunión en la ciudad de Arauca con el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, y jefes de las Fuerzas Armadas, el jefe de Estado anunció la activación de un batallón del ejército en esta región para reforzar la seguridad permanente de los habitantes.
"Por la situación sui géneris que está viviendo el departamento de Arauca, ahí analizamos bien la situación y se ordenó que un batallón adicional va a llegar aquí a este departamento a contribuir a la seguridad de Arauca, que tanto la necesita", anunció el mandatario.
Asimismo dijo que revisará el dispositivo de seguridad "Plan Democracia", que desde septiembre pasado desplegó en Colombia a 162.000 policías y 189.000 militares, con énfasis en los 76 municipios donde se presentan mayores riesgos de violencia electoral por parte de grupos armados ilegales.
AFP