“Tener una dosis de prudencia al elegir el momento preciso y la instancia de decisión adecuada” para decidir si el Partido Conservador le retira su apoyo al gobierno de Juan Manuel Santos pidió el presidente del Directorio Nacional de la colectividad, el senador Hernán Andrade.

En carta a la exministra Marta Lucía Ramírez, el senador Andrade consideró que “precipitar el momento podría significar, por ejemplo, propiciar innecesariamente una fractura o una división del conservatismo, cosa que, como presidente del mismo, estoy naturalmente obligado a evitar”. 

El siguiente es el texto de la carta:

Bogotá, 21 de marzo de 2017 

Doctora: Martha Lucía Ramírez 
L. C. 
Apreciada doctora Martha Lucía: 

Recibí la carta que usted me hizo llegar el pasado 6 de marzo, en la cual solicita que el Partido Conservador declare que deja de pertenecer a la llamada "unidad nacional". 

Al respecto, lo primero y más importante que tengo que expresar es profundo respeto por su petición y por los argumentos que usted invoca. Nuestro país enfrenta una situación de extrema gravedad histórica, situación a la que hemos sido llevados por la explosión de prácticas corruptas en todos los niveles de la administración pública, y también en las campañas electorales. Tiene usted razón al llamar la atención sobre esta crisis y sobre sus manifestaciones recientes. 

También asiste a usted razón en observar que, de acuerdo con lo que van mostrando las investigaciones, hubo en las elecciones presidenciales de 2014 factores contrarios al libre juego democrático. Ello ha merecido la protesta de nuestro partido, en comunicados públicos de fecha 6 de marzo y 14 del mismo mes. En el primero de estos comunicados, declaramos que el partido se siente "especialmente agraviado por la posibilidad de que en la campaña a la Presidencia de la República en el año 2014, en la cual este partido presentó como candidata propia a la doctora Marta Lucía Ramírez, no hayan existido las condiciones mínimas para una limpia contienda democrática". Y en el segundo comunicado, exigimos de manera vertical que se adelanten las investigaciones para esclarecer lo ocurrido en aquella campaña. 

En cuanto a su solicitud, es mi labor ponerla a consideración de las instancias de decisión del partido, y garantizar que en dichas instancias ella sea debidamente considerada y discutida; es un deber al que no faltaré. La trascendencia de la decisión ha hecho que varios miembros del partido, en particular la bancada parlamentaria, pidan que ella sea objeto de una reflexión amplia y profunda en una instancia tipo retiro políticos. 

Ahora bien: dada la naturaleza colectiva de nuestra organización, y la necesidad ya señalada de oír todas las voces que la integran, es importante tener una dosis de prudencia al elegir el momento preciso y la instancia de decisión adecuada. Precipitar el momento podría significar, por ejemplo, propiciar innecesariamente una fractura o una división del conservatismo, cosa que, como presidente del mismo, estoy naturalmente obligado a evitar. 

Es verdad que algunos parlamentarios conservadores hemos acompañado al gobierno de Juan Manuel Santos en varias de sus iniciativas. Yo acompañé su esfuerzo de paz, por ejemplo, el cual consideré bien encaminado y necesario para nuestro país. También acompañamos la reciente reforma tributaria, pues tuvimos convicción de que, sin ella, el país enfrentaría una situación fiscal muy grave que repercutiría en toda su economía. Y a pesar de que, como evidencian estos ejemplos, nuestros apoyos al Gobierno han tenido fundamentos programáticos, algunos sectores han querido caracterizar estos apoyos de la manera más peyorativa posible, haciendo alusión al ya popular concepto de "mermelada". Estoy y estamos abiertos a la autocrítica, pero el país recorrería un camino muy peligroso si se deja contagiar por la satanización de sus instituciones, incluidos los partidos políticos: la autocrítica y la capacidad de autocorrección son constructivas, la satanización ciega y febril no lo es, por más justas que sean las razones que la motiven. Invito a que sigamos y estimulemos el primer camino, el de la corrección constructiva del rumbo. 

Ahora bien: los apoyos anteriores al Gobierno no serán obstáculo para que, ante las escandalosas revelaciones que siguen emergiendo sobre el caso de Odebrecht, el partido manifieste opiniones libres e independientes: nos hemos manifestado con una vertical defensa de las investigaciones, y con una exigencia de que todos los responsables sean castigados de acuerdo con la ley. Y frente a otros temas recientes, como la noticia del vertiginoso aumento de los cultivos de coca, hemos expresado por escrito serias inconformidades al Gobierno nacional por los errores que han llevado a este retroceso. 

Por todo lo anterior, es este el momento para que nuestro partido reviva su vocación de poder, y permitamos que sean las bases, que sea el sentir popular conservador, quienes elijan a la persona que ha de abanderar esa vocación de poder en las elecciones presidenciales de 2018. 

Es mi deber como ciudadano conservador exhortarla a que continúe los esfuerzos de lucha contra la corrupción que viene haciendo usted desde hace varios años, manifestados en una serie de estudios y proyectos de reforma: dichos esfuerzos constituyen un aporte de gran valor que este partido no va a desconocer y no va a dejar de respaldar. 

Agradeciendo de antemano su atención, le expreso mi afectuoso saludo. 
Atentamente, 

Hernán Francisco Andrade Serrano 
Presidente Directorio Nacional Conservador