CON “DEBAJO de los pies” Eduardo Guerrero invita al espectador a participar de su propio universo. Todas las preocupaciones vitales por las que transita el ser humano conforman el imaginario de este proyecto y, desde lo personal, Guerrero trata de construir una narrativa en constante diálogo con su equipo.

Será hoy y mañana cuando el bailaor se presentará en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, a las 8:00 de la noche.

La obra plantea un mundo en el que la tradición y la contemporaneidad van de la mano. Sobre la escena hay un territorio sutil lleno de incontables matices en el que se conecta lo cercano y lo más lejano, y que invita al espectador a posar su ojo en una vasta escala de formas, volúmenes y cuerpos llenos de augurios.

Guerrero, con su “Debajo de los pies”, pone de una vez por todas de manifiesto, su valentía, su seguridad al mostrar el baile en todo momento a plena luz, iluminando el blanco radiante de las vestiduras de todos los artistas, incluidos los instrumentistas, todos vestidos de blanco de la cabeza a los pies. Vestidos de luz.

Considerado un prodigio de la danza flamenca. La crítica especializada dice que es brutal, radical, que baila con rabia, con las vísceras. Destacan su técnica portentosa y zapateado poderoso, sus giros perfectos y sobre todo que jamás pierde la elegancia, el estilo que es su seña de identidad.

Cimientos

Sin duda, este es un trabajo que marca una nueva etapa en la obra de Eduardo Guerrero. Nació en Cádiz en 1983 y empezó a bailar cuando tan solo tenía seis años en la escuela de Carmen Guerrero. En su ciudad construyó los cimientos de su danza y pasó después a su desarrollo en profundidad junto a maestros de la talla de Mario Maya, Antonio Canales, Manolo Marín, entre otros. Estudió danza española en el Conservatorio de Danza de Cádiz y, posteriormente, amplió sus conocimientos de danza contemporánea y de clásica.

A partir del año 2002 empezó a trabajar con grandes artistas del panorama español que valoraron su indudable calidad, su capacidad física y su técnica depurada. Desarrolló papeles principales en la Compañía de Aida Gómez, Eva La Yerbabuena, Rocío Molina, el Ballet Nacional de España, Javier Latorre y Rafael Aguilar.

En 2011, con su propia coreografía, ‘Mayo’, obtuvo el Premio Concurso Coreográfico Conservatorios Profesionales y comenzó su carrera en solitario. Desde entonces ha creado ‘De dolores’ (Festival de Jerez, 2012), ‘Las minas’ (Festival de Cante de Las Minas, La Unión, 2013), ‘Re-torno’ (Teatro de la Abadía de Madrid, 2014), ‘Callejón de los pecados’ (Bienal de Flamenco, Sevilla, 2014), ‘Desplante’ (Teatro de la Ciudad, Monterrey, México, 2015), ‘Qualitätskontrolle’ (Amsterdam Der Kappel, 2016), ‘Guerrero’ (Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, Bogotá, Colombia, 2017), ‘Faro’ (Gira Faros de España, 2017), ‘Sombra efímera’ (XX Bienal de Flamenco, Sevilla, 2018), ‘Gaditania’ (Gira por Estados Unidos, 2018), ‘Sombra efímera II’ (Teatro La Maestranza, Sevilla, 2019), y ‘Etéreo’ (Castillo Santa Catalina, Cádiz, 2020).

Actualmente, Eduardo está inmerso en gira con su continua formación e involucrado en su último proyecto, “Debajo de los pies”, el más personal, transgresor y ambicioso de su carrera, que vio la luz en el XXIII Festival de Jerez. 2024 será un año lleno de nuevos proyectos que compaginará con sus anteriores creaciones, explorando diferentes conceptos en el mundo de la danza para alejarse de las convenciones fijadas y experimentando nuevas performances dentro de artes plásticas y visuales.

Es el momento de este gran bailaor que, con una estética actual, un profundo conocimiento de la esencia del flamenco, su talento, su físico y su gran carisma, conmueve y emociona, triunfando allá donde baila.