La Comisión de la Verdad | El Nuevo Siglo
Viernes, 17 de Noviembre de 2017

 

“Solo servirá para dividirnos más”

 

En las negociaciones con el Gobierno las Farc insistieron y, el primero, naturalmente, estuvo de acuerdo con crear una llamada Comisión de la Verdad, supuestamente para establecer la realidad sobre los orígenes y causas del movimiento guerrillero, por qué no cesó antes, la responsabilidad de sus actores (van a juzgar al Ejecutivo) y sobre los hechos más sanguinarios cometidos durante la existencia de este grupo subversivo.

Estudiando la hoja de vida de los miembros de esta comisión, en su mayoría de clara tendencia izquierdista, podemos ya imaginar qué es lo que se busca y qué encontrarán. Se trata de justificar la existencia y actuación del movimiento guerrillero, de pronto en la muerte de unas gallinas, de lo que hablaba ‘Tirofijo’ como origen de su accionar, y en las injusticias sociales colombianas. Dudamos que se refieran al deseo, aún vigente, de instaurar en el país un régimen comunista como el de la Unión Soviética y hoy de Cuba, para el que contaron con la ayuda no solo económica de estos países. 

Es obvio que las conclusiones de esta Comisión no tendrán valor probatorio ante un tribunal de justicia, lo que es una admisión del carácter parcializado de lo que de ella surgirá. Igual sus miembros tendrían que declararse impedidos por las posiciones públicas que han tomado sobre estos temas. No será de extrañar que hechos como la bomba del club El Nogal, Bojayá, el reclutamiento forzoso de niños, la violación de niñas, el aborto obligado, las extorsiones, los secuestros y el narcotráfico se justifiquen como actos necesarios, los unos para castigar a la clase dirigentes o a los opositores a la causa popular; y, los otros como medios para financiar al movimiento “popular”. O simplemente, no se haga alusión a ellos.

Muy probablemente y para atribuirlos al Gobierno, harán énfasis en los crímenes de las bandas que surgieron para combatir a la guerrilla y rápidamente se convirtieron en grupos criminales de la peor especie, y que la izquierda ha tratado de identificar con organizaciones protegidas por la Fuerza Pública (de allí que las llamen paramilitares). Si se tiene alguna duda sobre las inclinaciones de los miembros de esta Comisión, dos perlas: ¿Quién será su presidente? El padre Francisco de Roux, director del Cinep, (institución que no ha podido ser más izquierdista). “Entiendo, sí, por qué en este país hubo conflicto armado. La posición de ellos (el gobierno) es que nunca hubo conflicto, sino unos bandidos, terroristas, que se levantaron contra una sociedad buena”. Alfredo Molano Bravo: “el país deberá escuchar sus verdades (las de las Farc), que por décadas han sido escamoteadas y falsificadas”.

Mi temor es que las conclusiones de esta Comisión logren dividir aún más a los colombianos.