Utilidades del Emisor cayeron 20 % por bajo rendimiento de reservas externas | El Nuevo Siglo
GRAN PARTE de los recursos provenientes del Banco de la República son utilizados para invertirlos en infraestructura. /Archivo
Lunes, 6 de Mayo de 2024
Redacción Economía

DEBIDO A la disminución de los rendimientos de las reservas internacionales, como efecto de la caída de las tasas de interés y de la cotización del dólar, el Banco de la República señaló que en el primer trimestre de este año cayeron 20 % las utilidades alcanzando los $2,3 billones, en comparación con el mismo mes del 2023 cuando las ganancias fueron de $2,9 billones.

 

Para el periodo de gestión la entidad dejó de recibir $600 000 millones, con lo que significa la pérdida de recursos que irían a las finanzas del Gobierno.

De acuerdo con el Emisor, los rendimientos de las reservas sumaron $1,92 billones.

Según el informe entregado por parte del Banco de la República, los activos totales para marzo de 2024 llegaron a $294,3 billones, mientras que los pasivos para este periodo del año fueron de $198,5 billones.

Destaca el análisis que, del total, $33,5 billones corresponden a pasivos en el exterior, mientras que $164,9 billones pertenecen a pasivos internos.

Por otro lado, el patrimonio total para el tercer mes del año, llegó a $95,7 billones, según informó el Emisor.

Consultado por efecto de esta disminución en las utilidades del Banco, el exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo dijo a EL NUEVO SIGLO que “básicamente la reducción de utilidad hay que revisarla contra el Presupuesto de la Nación, en esa materia, no sé qué tan lejano es la previsión que tenía el Gobierno respecto a las utilidades y si ya estaban contempladas o no. Si no es así, pues implicaría un menor recurso, lo cual genera una presión adicional no solamente de caja, sino incumplimiento de la meta del resultado fiscal del país”.

Para este año en el Presupuesto General, se contemplaba un ingreso de $9,6 billones desde el Banco de la República y de $9,2 billones en el último plan financiero.

Gran objetivo

Para este año y de acuerdo con el gerente general del Banco de la República, Leonardo Villar, se espera que el Emisor vuelva a tener utilidades que deben superar los $10 billones.

Asimismo, y en desarrollo del programa de acumulación de reservas internacionales anunciado en diciembre de 2023 por el Emisor, al cierre del primer trimestre de 2024 se compraron US$425 millones. Lo anterior representa el ejercicio del 71 % de los recursos subastados hasta el momento y el 28 % del objetivo total de acumulación del programa (US$1500 millones).

En las cuentas de este año se destaca que en enero de 2024 las utilidades del Banco central sumaron $755 424 millones, lo que representó una caída de $450 000 millones frente a los $1,2 billones logrados en el mismo mes del año pasado.

Esta cifra no se veía desde noviembre del año 2021, cuando el banco llegó a reportar ganancias por $717 749 millones.

De acuerdo con este documento, los activos totales para enero de 2024 llegaron a $311,7 billones, mientras que los pasivos para este periodo del año fueron de $ 202 billones.

Según los datos de la entidad, este resultado también es producto del comportamiento de las reservas internacionales en el mes que, de acuerdo con analistas, ya que buena parte de las reservas están invertidas en bonos de Tesoro estadounidenses, que se desvalorizaron fuerte en enero.

En ese mismo sentido, el patrimonio total del Banco de la República sumó $109 billones en enero de este año, unos $28 000 millones menos que hace un año cuando alcanzaron $137 billones.

Por otro lado, el Banco informó que durante el 2023 hubo utilidades históricas por $9,2 billones, producto de los rendimientos de las reservas internacionales, que sumaron $8,7 billones.

“Esa rentabilidad que tuvimos en las reservas internacionales se manifestó en una rentabilidad del Banco muy importante”, mencionó el gerente general del Banco de la República.

En su más reciente informe financiero para 2023, el Banco de la República reportó utilidades históricas de $9,2 billones.

 

Según el Emisor, para “entender el origen de estos elevados resultados debe considerarse que las reservas internacionales representaron el 78 % del total de los activos del Banco en 2023. Debe resaltarse también que las variaciones en pesos en el saldo de estas reservas internacionales originadas por movimientos de la tasa de cambio del peso frente a las monedas en que se encuentran invertidas no tienen impacto en el Estado de Resultados (P&G) de la entidad”.

Por otra parte, la totalidad de esas utilidades fueron a parar al Gobierno, como ya lo establecía el Plan Financiero para 2024, en que el Ministerio de Hacienda anunció la expectativa de este nivel de utilidades.

Como está establecido, dichas utilidades se pagarán con la entrega de Títulos de Deuda Pública (TES) del portafolio de intervención monetaria del Banco valorados a precios de mercado.

De acuerdo con la información del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, esos recursos se pagarán con el 55 % en TES y el restante en dinero.

La otra parte, que es el remanente, se pagará en efectivo. Dicha operación es consistente con el manejo monetario proyectado por el Banco de la República.

Según las cuentas del Emisor, el resultado fue 512 % más que los $1,5 billones que obtuvo de utilidad en 2022.

El origen

En una reciente declaración de la institución precisó que los resultados tienen como pilar que “el banco utiliza como base de medición el valor razonable para las operaciones relacionadas con instrumentos financieros que hacen parte de las reservas internacionales, las participaciones en organismos y entidades internacionales, las operaciones de regulación monetaria y cambiaria, los activos del plan de beneficios definidos, los pasivos derivados que son clasificados a valor razonable con cambios en resultados y los pasivos que, con el fin de eliminar o reducir significativamente una asimetría contable, son designados a valor razonable con cambios en resultados”.

En otro orden, Leonardo Villar, gerente del Banco de la República, hizo un balance sobre las perspectivas macroeconómicas que tienen desde el Emisor. El funcionario aseguró que las expectativas del equipo técnico para 2024 sugieren un crecimiento de 1,1 % y estiman que la economía se expandirá 3,4 % durante 2025.

Sin embargo, Villar aseguró que estas proyecciones de recuperación económica enfrentan riesgos. “Esa incertidumbre se alimenta, en parte, por factores de trabajo externo y macroeconómico que pueden afectar el comportamiento de la inflación y la posibilidad de avanzar efectivamente hacia una normalización de la política”, dijo el gerente.

Para Villar, mantener la cautela será fundamental para evitar situaciones en las que aumenten las probabilidades de tener que frenar o incluso, revertir el proceso de relajamiento de la política monetaria. Sobre esto, se refirió a la posibilidad de que se den situaciones inesperadas, “como las que pudieran surgir ante cambios en las condiciones financieras internacionales, en el apetito de riesgo de inversionistas nacionales o internacionales o en el ambiente geopolítico global”.

Condiciones extremas

En un análisis reciente sobre la situación económica, el gerente del Emisor, Leonardo Villar recordó que “tanto en Colombia como en la mayor parte de los países del mundo, las condiciones macroeconómicas han sido extraordinariamente tormentosas, desde comienzos de la presente década, y han obligado a adoptar políticas monetarias particularmente drásticas”.

Añadió que en 2020 se adoptó una política monetaria fuertemente expansiva, pero desde septiembre de 2021 hasta abril de 2023 se presentó un aumento de 11,5 puntos porcentuales llevando la tasa de referencia de 1,75 % a 13,25 %.

“Los efectos de ese aumento en las tasas de interés sobre la demanda agregada, las importaciones y el crédito, entre otras variables, empezaron a sentirse con claridad desde el último trimestre de 2022”, aseguró.

El gerente resaltó que el ritmo de la reducción en las tasas de interés ha ayudado a bajar las tasas de captación y las de fondeo y dijo que la tasa de inflación cayó seis puntos porcentuales con respecto a los altos niveles alcanzados hace un año. Pese a esto, resaltó que los niveles de los precios siguen altos y todavía faltan más de cuatro puntos porcentuales para llegar a la meta de 3 %.

Por ello, destacó el papel que deben jugar las expectativas sobre la inflación y la credibilidad en la meta del Emisor. Villar dijo que para que la reducción de las tasas de interés sea percibida como sostenible “requiere que ella sea consistente con menores expectativas de inflación y con el cumplimiento de la meta dentro del plazo previsto de 12 a 18 meses anunciado por la Junta en el pasado noviembre”.

Villar sostuvo que en la Junta Directiva del Banco de la República hay plena conciencia sobre los beneficios que tendría contar con unas tasas de interés más bajas en la economía colombiana. “El debate no es ese. Lo que conduce a un alto grado de cautela en el proceso de reducción de las tasas es la necesidad de encontrar un adecuado balance entre el deseo de menores tasas y el riesgo de que una reducción muy acelerada pueda frenar la senda de caída en la inflación”, señaló.