No coinciden las opiniones del Gobierno, la Fuerza Pública y por otro lado de comunidades de pobladores que residen en el área rural de Tumaco, sobre la muerte de los labriegos. En medio de la confusión, lo cierto es que 6 personas murieron y otras 23 resultaron heridas

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La muerte de 6 campesinos y las heridas que recibieron 23 personas en el área rural de Tumaco, han causado preocupación tanto en sectores políticos, como del Gobierno y de organismos sociales e internacionales.

Tras casi 48 horas de haberse presentado la muerte de los labriegos, no existe claridad sobre lo que verdaderamente ocurrió con versiones enfrentadas que se han presentado entre el Gobierno, la Fuerza Pública y comunidades de campesinos de la región.

Desde el Gobierno nacional se respaldó la versión de la Fuerza Pública en el sentido que una disidencia de las Farc habría sido la responsable de la muerte de los campesinos que protestaban en Tumaco por la erradicación forzosa de cultivos ilícitos y que habría lanzado 5 cilindros con explosivos contra los uniformados.

Por su parte, la Fiscalía, Procuraduría y ONU se pronunciaron acerca de la situación por la que se está pasando en Tumaco.

El jefe del ente acusador, Néstor Humberto Martínez, envió al Director de Seguridad Ciudadana, Luis González, al municipio de Tumaco para que lidere la investigación. Martínez Neira agregó: “La Fiscalía desde ayer ingresó al área, a la escena de los hechos con funcionarios del CTI. Hoy hemos enviado a funcionarios del CTI Bogotá, expertos en criminalística y, particularmente, en balística, con el objeto de poder establecer autorías y responsabilidades”.

La ONU se pronunció a través de un comunicado con un informe sobre las actividades que realiza para apoyar a la región y las posibles causas de lo sucedido. “El análisis de la Oficina señala que las muertes de ayer se dan en un contexto de problemas estructurales de derechos humanos, sumados a la falta de implementación del Acuerdo de Paz, y a la urgente y necesaria solidaridad y acción de todos los sectores de la sociedad civil”.

En cuanto a la Procuraduría, el ente de control designó una comisión del Ministerio Público para viajar a Tumaco y establecer las causas de las muertes de campesinos en la zona. Mediante un comunicado de prensa, el procurador Fernando Carrillo explicó que “los representantes de la Procuraduría permanecerán en la zona hasta que se recauden todos los elementos necesarios para establecer las acciones preventivas, disciplinarias y de intervención que deba emprender esta entidad, en favor de la defensa de los derechos humanos y la atención a las víctimas”.

No a civiles

En medio de las denuncias sobre la intervención de miembros de la Fuerza Pública durante un ataque a campesinos erradicadores en Tumaco, Nariño, el presidente Juan Manuel Santos, dio un pleno respaldo a la Policía y el Ejército, y aseguró que el hecho es materia de investigación.

"No quiero amarrarme a ninguna versión hasta que podamos aclarar lo que sucedió. Nuestra Fuerza Pública no dispara contra civiles", aseveró Santos.

El jefe de Estado ofreció $150 millones por alias ‘Guacho’ y alias ‘David’, quienes estarían detrás de las bandas criminales y de narcotraficantes que pretenden impedir el desarrollo del programa de erradicación voluntaria y forzosa en el departamento de Nariño.

"Hay bandas criminales que están haciendo lo posible para que no prospere la política de erradicación. Al parecer alias ‘Guacho’ es el responsable de los disparos y los llamados ta tucos que estamos verificando", aseguró el Mandatario.

El ministro del Interior, Guillermo Rivera, reveló que la Fiscalía General de la Nación envió una comisión a la zona para establecer la verdad sobre los hechos porque algunas versiones señalan que esas personas fallecieron por disparos del Ejército.

“La versión que tenemos de la Fuerza Pública es que fue una disidencia de las Farc la que disparó y generó lesiones en varias de las personas que se encontraban en el lugar de los hechos, esa es la versión oficial a la que nos atenemos a menos que la verdad judicial determine que fueron otros los hechos”, señaló Rivera.

El ministro Rivera aseguró que pese a estos hechos lamentables y las protestas, el Gobierno no suspenderá las labores de erradicación de cultivos ilícitos en Nariño.

“Vamos a seguir adelante con los dos programas, el de sustitución de cultivos ilícitos y el de erradicación forzosa por parte de la Fuerza Pública. El Gobierno seguirá trabajando y luchando contra el narcotráfico, ya que la meta que nos hemos propuesto es erradicar alrededor de 100 mil hectáreas”, indicó.

Dijo además que el Gobierno desconoce si Coccam, que es un movimiento social a favor de los cultivadores de coca, estaría detrás de las protestas con la intención política de ganarse un puesto en las circunscripciones especiales de paz.

 

Refutan posición

Por su parte Diana Montilla, en defensa de los campesinos, refuta la posición de la Fuerza Pública en cuanto "si esto realmente hubiese ocurrido, en este momento no estaríamos hablando solo de campesinos heridos y muertos, sino que estaríamos hablando de militares y policías muertos; porque cinco cilindros bomba en un lugar donde ocurrieron los hechos que es tan cerrado y pequeño, hubiera arrojado otros resultados lamentables".

Los campesinos de la zona venían de un proceso de ratificación del punto 4 de los Acuerdos de Paz y del Programa Nacional de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS) acordado con el Estado. Teniendo como precedente que "el territorio de Altamira es una de las zonas que mayor número de hectáreas de coca tiene Colombia y que es una zona priorizada, no solamente para la implementación de los acuerdos, sino para el tema de sustitución", recuerda Montilla.

El problema sigue agudizándose porque el Gobierno no está subsanando la situación de los campesinos que se quedan sin el sustento del único cultivo que saben trabajar. "Incluso las comunidades que se les ha erradicado no se les ha entregado una sola ayuda, ni se les ha hecho un solo paso en el acompañamiento que deberían tener para mitigar los efectos que la erradicación forzada trae consigo, sabiendo que la coca es el único medio para que las familias solventen la salud, la educación de sus hijos", continúa Montilla.

 

“El Guacho”

En el programa Pongámonos al Día, del Canal Institucional, y con Radio Nacional, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, expresó su rechazo por los hechos violentos. Se refirió a la presencia de ese grupo residual de las Farc –lo que era la columna ‘Daniel Aldana’– que ahora es liderado por alias ‘Guacho’, un ciudadano ecuatoriano que se ha dedicado a cuidar sus cultivos de varios miles de hectáreas en la frontera con Ecuador, de los cuales deriva sus ingresos ilícitos.

De acuerdo con Villegas, las personas afectadas fueron atendidas y trasladadas con equipos de las Fuerzas Armadas especialmente hasta Tumaco, en donde están las autoridades para hacer todas las investigaciones necesarias y correspondientes.

“Esta banda será perseguida con toda la contundencia del Estado, porque no es posible que además de coartarle la libertad a la gente y forzándola a hacer una supuesta protesta y después de estar en ella, la asesinen”, enfatizó.

El Ministro de Defensa agradeció la solidaridad del Gobierno del Ecuador frente a este ataque contra civiles y sostuvo: “Ayer recibí un mensaje de la cancillería ecuatoriana, que por su cercanía con la frontera, inmediatamente detectó los ataques con ta tucos y ametralladoras, y enviaron su mensaje de solidaridad para las víctimas y sus familias, y también para nuestras Fuerza Pública”.

 

¿Disidencias?

Por otra parte reveló que ese grupo de disidencias de Farc se ha dedicado a forzar a la gente, les ayuda a cuidar los cultivos y también a protestar cuando llega la Fuerza Pública, como sucedió este jueves. De igual manera destacó que las Fuerzas Armadas están copando zonas a donde no se podía ir en los últimos 15 años.

“Ahora nuestras Fuerzas Armadas están en todas partes y eso produce esta clase de reacciones violentas de quienes son los dueños de las rentas criminales, que ya no solamente fuerzan a la gente a ir a las protestas, como lo testimoniaron comunidades hace unas horas en la propia Alcaldía de Tumaco y quienes pusieron la queja de que ese individuo y su banda los obligaban a hacer la protesta, y después les dispara con ta tucos, ametralladoras y fusil”, indicó.

Ariel Ávila, de la Fundación Paz y Reconciliación, indicó que es muy grave la situación de orden público en Tumaco, Nariño, como consecuencia de los cultivo de hoja de coca que proliferan en la región.

Dijo que respecto a los últimos hechos donde se reporta la muerte de varios campesinos, son varias la hipótesis que se manejan, sin embargo contradijo la versión de la Fuerza Pública sobre que cayeron cilindros bomba como lo indicó el Ejército y la Policía. “Nosotros la información que tenemos es que no cayeron ta tucos”, señaló.

“La otra hipótesis es que los campesinos estaban juntándose para quitarles las armas a los miembros de la Fuerza Pública que apoyan la labores de erradicación de cultivos ilícitos y que cuando estos se dieron cuenta comenzaron a disparar en contra de la población civil”, explicó Ávila.

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