El presidente Gustavo Petro ha propuesto a los grupos armados al margen de la ley pactar un cese el fuego multilateral de cara a iniciar un diálogo para su sometimiento a la justicia, todo dentro de su política de alcanzar la paz total en el país.

El Gobierno sostuvo ya una conversación inicial con la guerrilla del Eln en La Habana (Cuba) y con las disidencias de las Farc en territorio colombiano.

En el caso de las disidencias, han manifestado su interés de participar en la negociación que ha ofrecido el Gobierno a los grupos armados ilegales para que se sometan a la justicia, a cambio de algunos beneficios penales. No obstante, en las últimas horas esa organización al mando de alias ‘Iván Mordisco’, que se abstuvo de firmar el Acuerdo de Paz que en 2016 suscribió el grueso de las Farc, señaló que es latente la posibilidad de choques con el Ejército, pues dijo que han incrementado operativos en sus zonas de influencia.

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“Entendemos que mientras no se pacte un cese al fuego serio y monitoreado, la posibilidad de una confrontación militar es latente; insistimos en la paz por la vía política, pero nuestros hombres, mujeres y armas están también listas para defender el territorio y sus comunidades”, señalaron las disidencias en un comunicado.

Aseguraron también las disidencias en el escrito que desde hace unas semanas grupos paramilitares están desarrollando acciones en el norte del Huila, en el centro y sur del Cauca, tomando el nombre de la columna móvil Dagoberto Ramos.

Agregan las disidencias que, incluso llegado el nuevo Gobierno, persisten alianzas entre paramilitares y falsos grupos guerrilleros en zonas como Magüí Payán, Roberto Payán, La Tola, El Charco en Nariño y Argelia, Sucre, Bolívar, La Vega, Almaguer, San Sebastián, Buenos Aires, Jambaló, Caloto y Toribio en el Cauca.