En los próximos días será radicado nuevamente el proyecto de reforma constitucional que busca establecer el acceso al agua como un derecho fundamental, el cual se hundió en el pasado periodo del Congreso cuando apenas le faltaban los dos últimos debates en la Cámara de Representantes. Así lo confirmó a EL NUEVO SIGLO el senador Jorge Eliécer Prieto Riveros, del Partido Alianza Verde.

Prieto, autor de la iniciativa de reforma constitucional, dijo que ésta cuenta con el respaldo de congresistas de diferentes partidos, ateniéndose a lo sucedido en el anterior periodo legislativo. “Íbamos para el séptimo debate y en todos habíamos tenido el voto favorable de absolutamente todos los parlamentarios, sino que los presidentes de las Comisiones Primeras constitucional de Senado y Cámara, pues acudieron a las pilatunas que siempre se hacen para cerrar un proyecto: no citaron, y eso fue seguramente a instancias del Gobierno. El Gobierno a pesar de que nos reunimos en varias oportunidades, dijo estar de acuerdo, pero a la hora de esto no brindaron ningún tipo de respaldo. O sea que ‘mermelaron’ el proyecto para que eso no saliera”, consideró.

Añadió el Parlamentario casanareño que el proyecto  “se hundió porque el presidente de la Comisión Primera de la Cámara no citó a la Comisión, a pesar de que los mismos miembros de la Comisión estaban dispuestos a votarlo favorablemente porque la mayoría de ellos lo habían firmado”.

Previamente la plenaria del Senado de la República en el sexto debate aprobó el proyecto con 73 votos a favor.

El Senador del Partido Alianza Verde dijo que en esta oportunidad han diseñado una estrategia para que el Parlamento tramite esta reforma constitucional que busca garantizar la accesibilidad, calidad y disponibilidad del agua así como la protección de las fuentes hídricas, de tal forma que los ciudadanos desde las diferentes regiones ejerzan presión sobre sus respectivos representantes a la Cámara.

En ese sentido explicó que “en la Cámara, que es lo más difícil, cada uno de los departamentos van a presionar a sus representantes” y va a ser jalonado por la academia.

Prieto dijo que es necesario que el país dé la importancia real que merece el agua por ser un elemento imprescindible para la vida y que no es inagotable, a pesar de que Colombia es rica en la presencia de este elemento.

“Nueva Zelanda acaba de hacer una cosa novedosa, y es darle personería jurídica a un río para que lo puedan representar los parlamentarios o las personas ante la ley en cuanto al cuidado del mismo y todo lo que se necesite para no dejarlo morir”, señaló Prieto.

Añadió que el articulado del nuevo proyecto que presentará al Congreso de la República es el mismo del anterior, con la “prelación al consumo humano y la obligación del Estado de preservar esas fuentes de agua”.

El Parlamentario recordó que el agua es la base de la economía colombiana, “el río Magdalena nada más representa el 80% del Producto Interno Bruto, todo lo que gira alrededor de ese río: producción de alimentos, riego, el transporte”.

Los objetivos

Con esta iniciativa se pretende garantizar la accesibilidad, calidad y disponibilidad del agua en todo el territorio nacional. Actualmente Colombia es el país con mayor superficie de páramos en el mundo y hace parte de los nueve países que concentran el 60% del agua dulce del mundo, razón por la cual es vital su protección.

Los tres objetivos concretos que persigue la iniciativa son ratificar que el derecho al agua, con prevalencia para el consumo humano y su función ecológica, tendrá protección constitucional; subsanar el déficit de protección al derecho al agua establecido por la Corte Constitucional en la Sentencia C-035 de 2016, en la que se pronunció sobre la protección de los ecosistemas de páramo y destacó que existe un déficit normativo y regulatorio para cumplir con el deber constitucional de proteger las áreas de especial importancia ecológica.

Y en tercer lugar establecer que el Estado colombiano garantizará la protección, conservación, recuperación y manejo sostenible del recurso hídrico y de los ecosistemas.