La vacunación avanza, pero las dudas también | El Nuevo Siglo
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Sábado, 13 de Marzo de 2021
Redacción Nacional

LA SEMANA ENTRANTE SE CUMPLIRÁ LA PRIMERA META: UN MILLÓN DE VACUNADOS

Colombia superó la barrera de las 700 mil personas vacunadas contra el covid-19 desde el pasado 17 de febrero cuando se inició formalmente la inmunización en el país contra el coronavirus. Es decir, que ya está muy cerca de cumplir la meta inicial prevista en el Plan Nacional de Vacunación (PNV) que es inocular en el primer mes a un millón de colombianos entre personas mayores de 80 años y personal de la salud de primera línea.

De hecho, a partir de mañana arranca formalmente la etapa 2 de la primera fase, es decir la vacunación de personas de entre 70 y 79 años de edad comenzando por los mayores de 75 años y el resto de personal de la salud que no pertenece al primer nivel de atención. Esta fase debe estar concluyendo a mediados del mes de mayo, cuando se espera que la inmunización alcance los 8,8 millones de colombianos, aprovechando la capacitación del talento humano y la mayor cantidad de vacunas que están llegando al país.

Sin embargo, son muchas las dudas e inquietudes que aún rondan a buena parte de la población que por desinformación, mitos o tabúes aún siente desconfianza del proceso y que podría convertirse en un momento dado en un obstáculo para frenar la ola de contagios.

Algunas mediciones recientes indican, por ejemplo, que cerca del 30% de la población no aceptaría vacunarse porque no siente confianza ni del proceso ni del biológico.

A ello se suma que el exceso de información sobre el tema de la pandemia –fenómeno conocido técnicamente como infoxicación- podría estar generando demasiada saturación frente al tema, y como un efecto bumerán aumentando la incertidumbre en algunos aspectos del PNV.

Esto, sin desconocer que como en todo proceso, se pueden presentar fallas, como las que en las últimas semanas han obligado la intervención de los organismos de control por temas especialmente administrativos en diferentes regiones de Colombia.


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Los obstáculos

En primer lugar, el hecho de que las vacunas contra el covid estén llegando por entregas parciales es una señal “de debilidad institucional” porque para lograr el efecto que se busca –la inmunidad de rebaño- la vacunación tendría que ser masiva: “Se entiende por vacunación masiva cuando se logra inmunizar en un tiempo muy corto a, por lo menos, tres millones de personas”, sostiene el médico infectólogo y salubrista de la Universidad de Los Andes, Luis Jorge Hernández.

Para el experto, a ello se suma que “existen barreras administrativas” que han impedido el acceso ágil a la vacunación. Se refiere al agendamiento de citas a través de las EPS, IPS y los entes territoriales, a la desactualización de las bases de datos y al escaso seguimiento que se les está haciendo a ciertos grupos poblacionales.

Estos “obstáculos administrativos” se han visto reflejados en casos como el de la señora de Piedecuesta (Santander) que la pincharon con una jeringa vacía, con el desorden en la citación a miles de adultos mayores en ciudades como Bogotá y Cali o a ‘los colados’, entre otros.

“Es preocupante que pasen estos escándalos porque si no se pierde confianza en la vacunación. El Gobierno tiene que impulsar una gran campaña pedagógica para que la gente conozca de verdad las bondades de la vacunación y sienta confianza en sus instituciones de salud”, agrega el catedrático.

Por otra parte, el reciente anuncio del Ministerio de Salud sobre cambios en el sistema de vacunación pues se está evaluando la posibilidad de aplicar una sola dosis del inmunológico a personas entre 16 y 60 años que hayan padecido de covid-19, también genera dudas.

“De la vacuna Pfizer se aplicará una sola dosis, como un refuerzo a las defensas naturales, a personas entre 16 y 60 años que ya tengan historia documentada de covid-19”, informó esta semana la cartera de Salud, con el argumento de que esto permitirá llegar a más personas en zonas de difícil acceso.

A esto se agrega que la vacuna Coronavac, producida por la farmacéutica china Sinovac, ya no es necesario aplicarla a los 28 días, como inicialmente se informó,  sino que “se ha encontrado evidencia de que tiene un efecto de mayor protección si la segunda dosis se aplica a los 56 días de suministrada la primera”, según dijo el ministro de Salud, Fernando Ruiz Gómez.

No obstante, aunque estas no son decisiones en firme sino que están siendo estudiadas por el Comité Científico de Vacunas de esa cartera, no dejan de generar inquietudes en la ciudadanía, a decir del Infectólogo Hernández.

“Esto tiene más lógica de estirar las pocas vacunas que hay por ahora que de proteger a la gente: no es conveniente cambiar las dosis y los esquemas. Es como si a la gente le dijeran ‘coma solo una o dos veces al día para que alcance para los demás’. Los protocolos médicos hay que cumplirlos estrictamente”, afirma.


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Los otros temores

Así mismo, las redes sociales se han encargado de difundir mensajes no siempre veraces sobre la eficacia de las vacunas. Son mensajes como que los biológicos siguen en experimentación, que no tienen la efectividad que se dice, que puede tener reacciones adversas peores que la enfermedad o que al país están llegando vacunas que desecharon en otros países.

“Nada de eso es cierto. Todas las vacunas son seguras. Si bien casi todas las vacunas están en fase 3 y tienen licencias de emergencia, son vacunas seguras. Es normal que pueden generar ciertas reacciones, algunos efectos adversos, pero todo está dentro de lo normal de cualquier vacuna”, afirma el médico Hernández.

Y eso sin contar con otros tabúes mucho más perjudiciales que se han venido formando en varios sectores de población, como la vacuna contra el covid afecta el sistema genético de las personas; que al paciente le insertan un microchip para ‘controlarlo’ o que la dosis puede producir malformaciones en los bebés.

Por todo lo anterior, el catedrático señala que el Gobierno “está en mora” de iniciar una gran campaña pedagógica para desmitificar todas estas falsas creencias que pueden afectar el propósito del Plan Nacional de Vacunación.

Ahora, un aspecto sobre el cual el Gobierno no ha tomado ninguna decisión se relaciona con la posibilidad de que los privados puedan importar vacunas para aplicarlas a sus empleados o a ciertas franjas de población.

Es un tema que apenas se está estudiando, pero que ya ha despertado interés de varios sectores empresariales y académicos, y que a juicio de los expertos se dará en algún momento del PNV.

Bajo este panorama, concluye el experto uniandino, se cierne un peligro adicional: que la ciudadanía baje la guardia frente a los protocolos de bioseguridad, que deben mantenerse independientemente de la  vacunación. “Estamos ante el peligro de una tercera oleada de contagios”, dice Hernández.