Si por los resultados recientes fuera, Santa Fe no debería tener problemas para derrotar a Cortuluá y extender su racha de partidos imbatible en el fútbol profesional colombiano y de paso su arquero, Leandro Castellanos, aumentar el número de minutos sin permitir gol en su valla.

Los Cardenales, campeones reinantes, acumulan 19 jornadas sin saber lo que es una derrota gracias al sólido bloque defensivo que logró montar el técnico Gustavo Costas.

A su regreso al país para tomar el lugar que dejó Alexis García, el entrenador argentino tuvo serias dificultades para armar la defensa, los resultados fueron adversos y los aficionados se alcanzaron a inquietar, al punto que algunos pidieron su salida.

Pero Costas, hombre inteligente, echó mano de lo que tenía a su alcance y cambió el sistema. De un cuatro pasó a un tres con William Tesillo como hombre experimentado y a su lado Héctor Urrego y José Moya, con lo que sin proponérselo solucionó dos problemas o, como dirían los aficionados, “mató dos pájaros con un solo tiro”, porque arregló las deficiencias defensivas y las ofensivas.

Al lado de los tres zagueros puso dos volantes externos, más los centrales y ellos también han contribuido no solo a la conquista del título en diciembre pasado, sino a convertir goles determinantes y a que la suma de juegos sin conocer la derrota vaya aumentando.

No es Santa Fe un cuadro que haga muchos goles. Es más, los mayores anotadores son los zagueros centrales o los volantes.

La fórmula del éxito, tanto para defender como para atacar, es sencilla. Cuando se tiene el balón los laterales van al frente y de pronto sorprende uno de los centrales y cuando se pierde el útil, todos retroceden, pasan la línea del balón, presionan y si los rivales loran romper el cerco, aparece Leandro Castellanos, quien le sacó el puesto a Robinson Zapata.

Castellanos, experimentado, trabajador, líder, tiene reflejos de felino y ha aprendido los secretos del puesto. Transmite confianza a sus compañeros.

Pero además, cuando las posibilidades de gol escasean, cuando el adversario logra anular a los artilleros contrarios y pareciera que el marcador se va en ceros, emerge una fórmula vieja y conocida por todos: la del balón parado y el cobro para que aparezca Tesillo, Moya o Urrego y de cabeza, al fondo de la red.

Al Santa Fe de Costas se le ve trabajo, a los jugadores actitud, que le creen al técnico y ante todo, que están comprometidos con la institución.      

Pero la pregunta del millón es ¿hasta cuándo Santa Fe seguirá su racha invicto? Hoy pareciera tener un partido ganable, ni siquiera empatable por los resultados del rival. Cortuluá ha sumado 2 puntos de 15 posibles y su rendimiento no es nada comparable con el de comienzos del año pasado.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que el equipo del corazón del Valle se ha convertido en los últimos años en la bestia negra de los Cardenales, tanto en su estadio como en Bogotá, por lo que no sería nada extraño que hoy les amargue el rato.

Controlar a Santa Fe parece fácil porque juega al contragolpe y lo que hay que hacer es no darle espacios para que lo haga. Lo otro es controlar a los cabeceadores en los cobros de tiro libre o de esquina, pero el problema es que siempre aparece alguien libre porque las marcas se centran en los que tradicionalmente son fuertes en el juego aéreo.

Asegurar que los Cardenales prolongarán su invicto es arriesgado porque Cortuluá, sin ser un equipo fuerte o aguerrido, tiene la necesidad de sacar resultados, de sumar puntos y como no tiene nada que perder -porque si es derrotado está dentro de lo presupuestado-, sí puede ganar mucho.    

El encuentro se disputará a partir de las 1:15 en el estadio El Campín y será transmitido por Win Sports. Ojalá asistan los hinchas del elenco capitalino porque se abonaron en número superior a los 12 mil, pero apenas van los cinco o seis mil de siempre.

Ahora, si Cortuluá logra un empate, Santa Fe seguirá acumulando fechas sin perder y siendo la valla menos vencida del torneo.

Los otros juegos

Otro equipo capitalino que tiene urgencia de sumar es Tigres, aunque no la tendrá nada fácil frente a Medellín en el Atanasio Girardot y con transmisión de RCN, a partir de las 3:15.

A la misma hora, Jaguares, que viene de dar la gran sorpresa al vencer al América en Cali, recibe a Alianza Petrolera en el Municipal de Montería (Win Sports).

Un empate para los bogotanos tendrá sabor a victoria, pero para lograrlo tendrán que ser muy aplicados en su esquema de doble cuatro y un solo punta porque el Poderoso es peligroso, tiene jugadores muy desequilibrantes.

A partir de las 5:30 Tolima, que dejó una muy mala imagen en Bogotá recibe e Envigado y de no ganar, es muy seguro que Gabriel Camargo considere la posibilidad de cambiar de técnico, aunque resulta inexplicable que haya llevado a Oscar Quintabani, de pobres resultados en los últimos equipos por los que pasó.

También desde las 5:30 América, con los pies sobre la tierra, recibe a un Pasto que viene jugando bien y haciendo goles. El partido se prevé parejo y los escarlatas tendrán que cuidarse para no volver a perder. El juego se verá por RCN.

Finalmente, desde las 7:30 Bucaramanga enfrenta a Once Caldas, que no ha podido despegar y se ve mal en defensa, mediocampo y ataque. El único que se salva es el golero José Fernando Cuadrado. Los Leopardos han tenido buenas, regulares y malas presentaciones, pero van sumando y ganando confianza.