Off the record | El Nuevo Siglo
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Viernes, 20 de Enero de 2017
Redacción Política

El presidente Juan Manuel Santos sí buscara asegurar la sucesión en la Casa de Nariño, a sabiendas de que el blindaje jurídico del acuerdo de paz no es atemporal, es decir que así como con la voluntad política de este Gobierno y sus mayorías parlamentarias ha podido sacar avante la negociación con la Farc, un cambio de ecuación política en la Casa de Nariño y el Congreso podría reversar en buena parte mucho de lo acordado e implementado. Por lo menos así lo ve uno de los asesores más cercanos a Santos en todo el proceso de paz, según lo explicó en reciente cónclave con un grupo de empresarios antioqueños que le consultaron sobre su visión del país a corto y mediano plazo, el impacto real del proceso de paz en materia de proyecciones económicas e inversiones.

¿Responderle o no a Maduro?

El Gobierno colombiano analizó si debía dar una respuesta a las últimas críticas del presidente de Venezuela Nicolás Maduro que tachó a nuestro país y a sus autoridades de desagradecidos por no reconocer  el aporte de Caracas a los procesos de paz con las Farc y el Eln. Aunque se pudo haber replicado a Maduro, ya fuera mediante un comunicado o  declaraciones de la Canciller, al final se decidió que lo mejor era no moverse al ser evidente que lo que el Presidente de Venezuela  está buscando es con quién pelear para distraer la grave crisis política interna con el viejo expediente del enemigo externo. 

¿Trump y Maduro, pelea diaria a la vista?

Paradójicamente al mismo tiempo que Maduro lanza puyas a Colombia, parecería buscar un acercamiento con el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, luego de ocho años de continua tensión con la Administración Obama, que hoy deja el poder. Sin embargo, en círculos diplomáticos en Washington se asegura que “en menos de un mes” Trump y Maduro estarán en plena confrontación política y que las relaciones entre la Casa Blanca y el Palacio de Miraflores van a ser un continuo contrapunteo entre dos mandatarios que se caracterizan por sus beligerancia verbal y las reacciones a flor de piel. 

El “embudo” del escándalo Odebrecht

Una alta fuente de la Fiscalía le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que el caso de los sobornos de la multinacional brasileña era una especie de “embudo” al revés. Es decir, que el proceso comenzaba por la parte más estrecha y con muy pocos involucrados, pero que a medida que iban avanzando las pesquisas el rango de los implicados se iba a ir ensanchando así como los contratos y transacciones bajo la lupa. En ese orden de ideas, recordó que podría pasar algo muy similar al famoso “maletín de Palomari”, en la época del proceso 8.000 por la narcofinanciación de la política, cuando de unos pocos nombres iniciales se pasó luego a un amplio número de implicados.

El Polo y la revocatoria en Bogotá

No hay mucho optimismo en las toldas del Polo frente a lo que será la campaña de revocatoria del mandato del alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa. Por lo menos así lo ve un dirigente de ese partido según el cual la colectividad corre el riesgo de quedarse con el “pecado pero sin el género”. Explicó que el hecho de que algunas personas que militan en el Polo estén detrás de varios de los comités promotores de la revocatoria ha llevado a pensar a la ciudadanía que ese partido quiere sacar a Peñalosa, pero la colectividad … ha marcado distancias oficiales” de esos intentos, sin que la opinión pública lo entienda o quiera entender. El problema más grave es que si la revocatoria no progresa, entonces el Polo sumaría una derrota en una pelea en la que ni siquiera participó oficialmente.