Que las regiones que han sido afectadas por el narcotráfico se conviertan en territorios de paz y desarrollo, dijo el ministro de Justicia, Enrique Gil Botero, durante el acto en el que la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga destacó la manera en que Colombia ha venido enfrentando el desafío del narcotráfico.
Así mismo se refirió a las acciones que desarrolla el Gobierno para hacer frente a los grupos del crimen organizado, de los que dijo, tienen gran capacidad de mutación para ampliar sus actividades ilícitas.
“Sin conflicto, el Estado va poder garantizar su presencia en las zonas de producción. Esto hará que tanto las acciones de erradicación forzosa como los planes y acuerdos de sustitución voluntaria sean más eficaces y exitosos. Vivimos un momento histórico luego de la firma del Acuerdo de Paz y esperamos que las regiones que han sido afectadas por el narcotráfico se conviertan en territorios de paz y desarrollo e integrarse al circuito económico del país para que su población pueda tener niveles de bienestar y mejores oportunidades de vida”, indicó el alto funcionario.
Gil Botero explicó que para alcanzar la meta, el Gobierno nacional tiene tres objetivos estratégicos. El primero, mejorar las condiciones sociales, económicas y de seguridad de la población de los territorios afectados, pues en la lucha contra los cultivos ilícitos se debe pensar en estrategias integrales enfocadas en reducir las vulnerabilidades de los territorios afectados.
“Buscamos sentar las bases para generar cambios estructurales en el campo y crear condiciones de bienestar para la población rural en los territorios afectados, ya que estamos frente a zonas que se caracterizan por presentar los niveles de pobreza más altos del ámbito nacional”, afirmó el Ministro, quien explicó que el segundo objetivo es el de atender integralmente el consumo de sustancias sicoactivas desde los enfoques de salud pública, derechos humanos y desarrollo humano. “Esto nos lleva a plantear acciones de prevención, atención y reducción del daño”, puntualizó.
Y respecto al tercer objetivo -reducir el narcotráfico y sus delitos conexos- el titular de la cartera de Justicia manifestó que el Gobierno se ha propuesto concentrar todos sus esfuerzos de persecución penal en desarticular redes y economías criminales asociadas a este fenómeno, las beneficiarias de las utilidades del mercado de las drogas y generadoras de violencia, corrupción y vulnerabilidad social.
El Ministro de Justicia concluyó su intervención asegurando que para tener éxito en la implementación de dicha estrategia resultará fundamental que los actores con competencia en el tema adelanten labores conjuntas de inteligencia y se fortalezcan los grupos especializados de control.
Según la Unodc, Colombia es el país que más droga incauta en el mundo. El organismo de Naciones Unidas confirmó que en 2016 se decomisaron 378 toneladas de cocaína y 43 toneladas de base de cocaína, y que en lo que va corrido de 2017 ya se han retenido 166 toneladas de la primera sustancia y 24 de la segunda.