En la sede de la Procuraduría General de la Nación se cumplió la audiencia contra el polémico exconcejal de Chía, Carlos Enrique Martínez Gallego, quien según el Ministerio Público desatendió los controles de la Policía Nacional y agredió a varios uniformados el 13 de octubre de 2013 cuando protagonizó una cinematográfica persecución en Bogotá.
De acuerdo con el delegado del ente de control, el excabildante generó una conducta gravísima a título de dolo, por lo que deberá iniciarse un proceso disciplinario en su contra. En su defensa, Martínez negó haber agredido a los uniformados y aseguró que los policías lo que dispararon en repetidas ocasiones contra su camioneta.
Según el exconcejal, su conducta fue motivada por “la adopción de unas supuestas medidas de autoprotección para preservar su integridad física, por los presuntos peligros que corría, producto de otro contexto fáctico, en que vio inmerso por el desarrollo de su función como Concejal de Chía –Cundinamarca- (…)”.
"Yo he sido víctima de una persecución que viene de años atrás por supuestos miembros de la fuerza pública que me he visto en la obligación de denunciar de manera previa a estos hechos. He tenido intentos de allanamientos ilegales, capturas ilegales, imposición de pruebas ilegales, en aras de perjudicar mi labor como servidor público", agregó.