Yo dirijo las relaciones exteriores: Santos | El Nuevo Siglo
Martes, 10 de Diciembre de 2013

“Como mi obligación constitucional como presidente es buscar la paz, también es cierto que nuestra Carta Política establece que corresponde al presidente de la República como jefe de Estado... dirigir las relaciones internacionales”, afirmó ayer el presidente Juan Manuel Santos al intervenir en el Foro Anual Parlamentario.

 

“La Constitución fue tajante al respecto y no establece ninguna excepción a este principio fundamental cuyo respeto es esencial para defender los intereses vitales de nuestro país, por ejemplo en materia de paz y de valoración del funcionamiento de nuestra administración de justicia”, precisó, agregando que “ni siquiera las cabezas de las otras ramas del poder público, de los entes de control y fiscalización, o de los demás órganos constitucionales –a quienes respeto profundamente– representan la posición de Colombia ante otros Estados o ante organismos o cortes internacionales”.

 

“Es bueno que así quede claro, para evitar distorsiones en el mensaje de nuestro país frente a la comunidad global y sus instituciones”, puntualizó Santos que no mencionó ningún nombre, aunque los analistas han interpretado estas palabras como una referencia directa al procurador Alejandro Ordóñez.

A comienzo de la semana, Ordóñez se reunió en La Haya con autoridades de la Corte Penal Internacional (CPI) a las que pidió que intervengan si en el proceso de paz con las Farc se acuerdan mecanismos de justicia "restaurativa" que conduzcan a la "impunidad".

 

Fin del conflicto

Ayer Santos también manifestó que “todo lo que hacemos, todo nuestro esfuerzo, va destinado al fin definitivo del conflicto interno, para que nunca más vivamos otro medio siglo de muerte y destrucción”.

El presidente Santos destacó la necesidad de evitar que la violencia continúe cobrando más víctimas en el país, y por ello resaltó que “nada hay más importante que la paz, nada debe convocar más la voluntad de los colombianos, no existe –estoy seguro– otra tarea más urgente que ésta”.

El jefe de Estado señaló la importancia que tiene la paz para Colombia y añadió que “cada caso es diferente, cada contexto es único y particular, pero en la mayoría de los procesos de paz del mundo hay un factor común: la paz no se impone por las armas”.

“No se construye la paz sobre la sangre, por heroica que ésta parezca. Se construye la paz sobre el concierto de las voluntades de quienes no piensan igual”, indicó.

 

Más democracia

Santos afirmó que entiende que, tras la terminación del conflicto, será necesario abrir aún más la democracia a nuevas voces y proyectos políticos, los cuales deberán contar con todas las garantías.

“Entendemos que luego de la terminación del conflicto, será necesario abrir aún más nuestra democracia: abrirla a nuevas voces y a nuevos proyectos políticos que enriquezcan el debate, y que tengan todas las garantías”, aseguró.

Al intervenir en el Capitolio, el jefe de Estado indicó además que la paz se trata de “cambiar la balas por los votos” y de que quienes así lo decidan, cuenten con las garantías necesarias para participar del ejercicio democrático.

Así mismo, el presidente Santos explicó que es necesario buscar el balance entre la aplicación de la justicia y la posibilidad de reinserción a la sociedad de quienes infringieron la ley, y fue enfático al destacar la necesidad de “garantizar la verdad y los derechos de las víctimas”.

El jefe de Estado concluyó que el propósito esencial es “cambiar las balas por los votos y que se rompa para siempre el vínculo entre política y armas”.

 

Nueva Colombia

El presidente Santos aseguró que una forma de garantizar la tranquilidad de un país es terminar con la violencia.

“¡No hay mejor garantía para el bienestar de una Nación… que librarla de la cadena de la violencia!”, afirmó el mandatario.

El jefe de Estado indicó que el diálogo y la reconciliación son las herramientas que llevarán a la construcción de una Nueva Colombia.

“Por eso nos sentamos en la mesa a hablar de paz porque entendemos que el diálogo y la reconciliación son las llaves que abren la puerta hacia una Nueva Colombia”, indicó el presidente Santos.

De igual manera, el mandatario invitó a los colombianos a dejar de lado los episodios de dolor, guerra y violencia para que los derechos humanos sean una garantía en Colombia.

“Si logramos —entre todos— voltear la página de esta historia de dolor, guerra y violencia, los derechos humanos dejarán de ser una deuda y serán una verdadera garantía”, dijo el jefe de Estado.

“Confiamos en que, como sociedad, sí podemos sentarnos a construir, y que sí podemos aprender a vivir de otra manera”, concluyó.